Clubes

De la energía a las finanzas, ¿de dónde proceden los nuevos dueños del fútbol europeo?

Marc Menchén

16 ene 2017 - 04:59

Hace años que los clubs de fútbol dejaron de pertenecer únicamente a sus socios y aficionados. El creciente negocio de este deporte, así como las necesidades de capital de muchos equipos, ha favorecido la llegada masiva de nuevos inversores en busca de rentabilidad, aunque en algunos casos también de una plataforma de visibilidad. Pero, ¿de dónde procede la fortuna de estos nuevos dueños y dónde han priorizado entrar?

 

Un reciente informe de la Uefa indica que Inglaterra ha concentrado la mayor parte de las compraventas por parte de capital foráneo, con el 75% de los clubs de la Premier League en manos de corporaciones no británicas. El primero en llegar fue Roman Abramovich al Chelsea FC en 2008, pero la asociación federativa advierte de que "esta tendencia se ha incrementado en los últimos años", con hasta ocho cambios de manos, la mayoría chinas.

 

United-City, un duelo en Manchester con dueños de EEUU y Asia, respectivamente.

 

La competición de Reino Unido es la más atractiva por su alto volumen de ingresos por televisión, pero no es el único elemento que ha favorecido la llegada de grandes inversores, también de Estados Unidos. "La forma jurídica del club y el marco regulatorio en el que operan tiene un impacto significativo en su perfil de propiedad y esto explica las diferencias importantes entre las ligas", señala la Uefa.

 

Por ejemplo, la Bundesliga es la competición con un mayor número de equipos en los que no hay un accionista mayoritario, con quince. Ello se debe a la regla del 50+1 instaurada por la Deutsche Fußball-Liga (DFL), por la que los clubs deben estar controlados de forma mayoritaria por la entidad social original y sus socios.

 

Tan sólo se estableció una excepción, y es que aquellos equipos que hubieran estado apoyados financieramente durante más de veinte años por una corporación podían tener un único dueño. Es la vía por la que Volkswagen controla el Wolfsburgo, la farmacéutica Bayer el Leverkusen, y uno de los cofundadores de SAP el TSG Hoffenheim. En el caso del RB Leipzig, Red Bull logró la licencia con una argucia legal, al crear un club social en el que sólo hay empleados del grupo de gran consumo.

 

En España hay doce organizaciones en las que aún se mantiene cierta atomización del accionariado, aunque en los últimos dos años también han desembarcado inversores foráneos atraídos por el saneamiento de la competición y la mejora de los ingresos audiovisuales: desde Peter Lim en el Valencia CF, a Rastar Group en el RCD Espanyol y Jiang Lizhang en el Granada CF, a la espera de lo que pueda suceder con el RC Celta.

 

"La mayor parte de la participación extranjera en el fútbol europeo procede de Asia", confirma la Uefa, que añade que "de los diez nuevos propietarios que invirtieron en clubes en las mejores ligas de Europa en 2016, ocho vinieron de China. También vale la pena señalar que los inversores chinos han invertido en clubs de cinco ligas diferentes en los primeros once meses de 2016".

 

Aquí se encuadran tanto adquisiciones de paquetes mayoritarios, como serían los casos citados de La Liga, o el Inter de Milán. No obstante, también se han dado compra de paquetes minoritarios, como el que tomó CMC Media en el Manchester City o el grupo financiero IDG Capital en el Olympique de Lyon.

 

 

 

El camino había sido marcado previamente por corporaciones norteamericanas, algunas de las cuales ya tenían negocios en las grandes ligas estadounidenses y querían cruzar el Atlántico. Los mejores ejemplos son el Liverpool FC, en manos de Fenway Sports, a su vez dueño de los Boston Red Sox de la MLB, y el Arsenal FC, perteneciente a Kroenke Sports Entertainment, que controla también los Denver Nuggets de la NBA. "De los trece clubs de la Premier League, seis están bajo propiedad estadounidense. Fueron los primeros propietarios extranjeros que vinieron de un continente distinto a Europa y su afluencia ha sido bastante consistente con el tiempo", valora el estudio.

 

La procedencia de las inversiones también ha determinado de forma importante el sector original del que proceden algunos. Por ejemplo, los dueños norteamericanos tenían un fuerte vínculo a la industria del deporte, mientras que desde Rusia y Emiratos Árabes Unidos han llegado gracias a financiación obtenida por sus vínculos con la energía y la política.

 

"En décadas pasadas, la fuente de la riqueza de los propietarios por lo general podría ser rastreada a una industria, sector o actividad local particular. La llegada de super ricos inversores extranjeros hace que este análisis sea más difícil, ya que a menudo tienen múltiples fuentes de riqueza", lamenta la organización, consciente de la cada vez mayor complejidad de rastrear los nuevos inversores.