CV Teruel: el club de voleibol presenta un presupuesto de medio millón para 2020-2021

CV Teruel aguanta el golpe del coronavirus. El club de voleibol, que está terminando de cerrar las cuentas de la temporada del Covid-19, presentará un presupuesto de entre 500.000 euros y 600.000 euros para la temporada 2020-2021. La entidad ha percibido un aumento del gasto del 15% y ha visto reducidos sus ingresos el mismo porcentaje a causa de la pandemia.

“Se ha notado una minorización, pero optamos por pagar hasta el último día de la temporada 2019-2020 pese a haberse suspendido, y, aun así, pudimos cuadrar las cuentas”, explica Carlos Ranera, presidente del club que milita en la Superliga Masculina. Actualmente ocupa la segunda posición de la liga, a dos puntos del CV Guaguas.

“Pudimos aguantar porque tenemos la camiseta llena de patrocinadores, hicimos incorporaciones importantes y las administraciones han ayudado”, explica el directivo. La proceden de patrocinios, socios y eventos. El resto de los ingresos provienen de acciones publicitarias o convenios con patrocinadores por la venta de productos.

“Tenemos una gestión bastante profesional: en la junta somos doce personas y entre ellos tenemos abogados, economistas o directivos del sector del márketing”, comenta, recordando que “somos conscientes de que tenemos que vender ilusión, ofreciendo posibilidades a nuestros patrocinadores y socios”. Sin embargo, “a causa de las restricciones actualmente tenemos más socios de los que pueden entrar, por lo que hacemos una distribución entre ellos”.

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“Algún nuevo patrocinador ha entrado nuevo y hemos mantenido el grueso de ellos; sin embargo, algunos desplazamientos se han encarecido porque se han incrementado las tarifas ya que, hace dos temporadas, por ejemplo, podíamos comprar los billetes con un medio o dos de antelación y ahora esto es muy complicado”, subraya. Además, el club ha tenido un incremento del gasto a causa de las pruebas PCR, antígenos, mascarillas, desinfectantes o geles.

Asimismo, el club ha percibido un descenso de los socios, aunque, según el directivo “tenemos socios que han seguido manteniendo su fidelidad pese a no poder ofrecer los partidos o tener limitaciones de aforo”. Para mantener el engagement con los socios, el club mantiene una alta actividad en redes sociales, ha abierto su sede más horas y ofrece información en directo, además de información a través de correo electrónico y mediante un WhatsApp oficial del club para los socios. También ofrece descuentos de patrocinadores y organiza meetings de deportistas para “mantener la imagen del club”.

Por otro lado, en el pabellón el club tiene pantallas Led y videomarcadores que emiten anuncios con sonido y con voz. También tiene un streaming con cuatro cámaras y sus partidos se emiten en Aragón Deporte y en el canal de la Real Federación Española de Voleibol (Rfevb).

Profesionalización del voleibol 

El directivo es partidario de profesionalizar el voleibol. “Es una pelea que llevamos desde hace muchos años; cuando se trata de crecer, todos los jugadores deben estar con contratos regulados y dados de alta a la Seguridad Social”, exige, criticando que “luego se nos llena la boca de igualdad, pero tenemos que dar unos primeros pasos para los deportistas”.

“Hay que profesionalizar todo el deporte porque ni en Asobal, ni en hockey ni en Leb Plata están 40 horas con un salario mínimo; en nuestro caso, los doce jugadores de primer nivel, sus entrenadores y sus fisioterapeutas tienen sus cotizaciones y compiten en las mismas condiciones, pero son recursos que consumimos, entendiendo que hay que luchar por mejorar el deporte y debemos seguir en esta línea”, analiza el directivo.

En esta línea, considera que “los clubes ahora nos mantenemos gracias a subvenciones y patrocinios, por lo que el momento es complicado”. “Ha sido un año con limitaciones y hasta hace poco no podíamos entrenar, hay niños con ganas de hacer deporte, pero algunas familias son reticentes”, analiza. “No somos una isla”, reitera.

Además, cree que “las administraciones son fundamentales y necesitamos su apoyo, porque el deporte tiene una labor social; somos cómplices de la actividad física”. “Si Aragón mantiene lo que ha estado haciendo hasta ahora, podemos darnos por satisfechos; evidentemente estaría bien que fueran generosos en las nuevas convocatorias, pero somos conscientes de que hay que atender a muchos sectores y que los recursos son limitados”, considera.