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Cómo repartir la tarta: Uefa, ligas y clubes buscan el nuevo equilibrio del fútbol europeo

A medida que aumenta el valor de los premios que se reparten en las competiciones europeas se agravan las diferencias entre los clubes en las ligas nacionales. Los actores del deporte rey inician una nueva negociación para el reparto de los premios.

Javier Trullols

8 ene 2021 - 04:55

Cómo repartir la tarta: Uefa, ligas y clubes buscan el nuevo equilibrio del fútbol europeo

 

 

El equilibrio competitivo del fútbol en Europa está en juego. Uefa, ligas y clubes se preparan para unas negociaciones en las que hay mucho en juego y ante la amenaza subyacente del nacimiento de una nueva competición, la Superliga, que podría cambiar totalmente el panorama actual.

 

El negocio del fútbol se multiplica temporada tras temporada. Ahora golpeado por la pandemia del coronavirus, ha duplicado su cifra de negocio de 2009 a 2018, superando los 21.000 millones de euros, pero aumentando a la vez las diferencias entre los clubes que participan en los torneos organizados por la Uefa y el resto, golpeando al equilibrio en las ligas nacionales. “Un desbalance competitivo continuo acaba matando la competición nacional”, advertía Javier Tebas, presidente de LaLiga el año pasado.

 

Los clubes protagonistas de las competiciones de la Uefa no quieren renunciar a su parte del pastel e incluso quieren más ya que nunca están satisfechos con el dinero que reciben por disputar la Champions League y la Europa League. Unas demandas que el organismo rector del fútbol europeo trata de aplacar con constantes aumentos en el reparto de premios, y que European Leagues, la asociación de ligas europeas, solicita revisar en aras del bien común.

 

 

El escenario de futuro de las competiciones de clubes está por definir, con la dificultad de encontrar un equilibrio que satisfaga a todas las partes. En las próximas semanas arrancarán las conversaciones para definir la distribución de premios en las competiciones de la Uefa para el ciclo de 2021 a 2024 y más tarde las negociaciones para concretar el formato de los torneos europeos más allá de 2024.

 

Actualmente, las competiciones de clubes de la Uefa generan 3.250 millones de euros, de los cuales 2.550 millones de euros se distribuyen entre los clubes participantes y se reservan 227,5 millones de euros para pagos de solidaridad. FC Barcelona o Real Madrid ven garantizados casi 50 millones de euros por participar en la Champions League, mientras que clubes como SD Huesca, Elche CF o Cádiz CF compiten contra ellos en LaLiga con presupuestos totales por debajo de esta cifra.

 

European Leagues considera que “las competiciones nacionales están en riesgo” ante la disminución del equilibrio competitivo en su informe Domestic competitions are at stake!, recordando que “la imprevisibilidad y la competitividad de los partidos a lo largo de la competición son fundamentales para garantizar el éxito a largo plazo de las competiciones de clubes y el interés de los aficionados”.

 

No obstante, la tendencia es que cada vez un menor número de clubes domina la mayoría de las competiciones, partiendo con una ventaja creciente aquellos clubes que participan de manera regular en la Champions League, ya que se reparten 2.040 millones de euros. Este dinero “tiene un impacto distorsionador cada vez mayor en las ligas nacionales debido al mayor tamaño y concentración de estos pagos a un pequeño número de clubes importantes en cada liga”, demostrándose que es más probable alcanzar el éxito deportivo cuantos mayores ingresos tengan los clubes, detallan desde European Leagues.

 

Los ingresos del fútbol casi se duplican en diez años


Los ingresos totales de los clubes de fútbol europeos han crecido durante la última década de 11.700 millones de euros en 2009 a 21.000 millones de euros en 2018 debido al incremento de las partidas audiovisuales (aumentan desde los 4.076 millones de euros en 2009 hasta los 7.890 millones de euros en 2018), los ingresos de la Champions League (de 692 millones de euros en 2009 a 2.092 millones de euros en 2018) y los ingresos comerciales de cada club a título individual (de 4.372 millones de euros en 2009 a 7.965 millones de euros en 2018).  Y con ello se han agravado las diferencias económicas entre los clubes.

 

Además, el “creciente gasto en fichajes continúa respaldando financieramente el ecosistema y juega un papel más importante en las operaciones financieras de los clubes”, detalla European Leagues.

 

Los ingresos de los principales clubes crecen más rápido que los de todos los demás, en casi todas las ligas, siendo la Uefa Champions League uno de los principales impulsores”, aseguran desde European Leagues, debido a que la distribución de ingresos de la Champions (de 799,4 millones de euros en la 2009-2010 a 1.962,7 millones de euros en la temporada 2018-2019) crece mucho más rápido que la de la Europa League (de 147,1 millones de euros en la 2009-2010 a 552 millones de euros en la 2018-2019), especialmente a partir del ciclo que va de la 2018-2019 a la 2020-2021.

 

 

Por otro lado, el aumento de los pagos de solidaridad a clubes no participantes se ha reducido en comparación con los pagos en las competiciones. Una diferencia agravada notablemente en la 2018-2019, cuando la diferencia de la tasa de crecimiento entre ambas alcanzó una diferencia positiva de más del 60% en favor de los premios a los clubes.

 

Los tres mejores clubes de cada liga reciben, de media, el 85% de toda la distribución de premios a los clubes de la Champions, con la Premier League y la Bundesliga como las únicas dos competiciones de primer nivel en la que ese porcentaje se rebaja hasta el setenta por ciento. Aumenta así el peso de los ingresos de la Champions como porcentaje de los presupuestos totales de la liga y la concentración en los tres mejores clubes. En la Ligue 1, los ingresos de la Champions representan el once por ciento del total de los ingresos de la liga, una cifra que se eleva hasta el veinte por ciento en el caso de la liga de Portugal.

 

Por otro lado, en este periodo han aumentado los costes operativos un 70%, sobre todo debido a los salarios de los jugadores que casi se han duplicado en este periodo de diez años. Una escalada de sueldos que en algunos casos ha superado el incremento de los ingresos de los clubes dando lugar a un modelo de negocio insostenible a largo plazo que plantea riesgos sistémicos.

 

Hacia un cambio de modelo en la Champions League


El próximo ciclo de las competiciones europeas cubre las temporadas 2021-2022, 2022-2023 y 2023-2024, aunque aún está por definir cómo será la distribución de los premios en este periodo. Está previsto que en las próximas semanas las autoridades del fútbol europeo se reúnan para tratar el futuro de las competiciones europeas, pendientes también del modelo de competición para el ciclo de 2024 a 2027.  

 

El notable aumento de los ingresos a repartir entre los clubes que disputan la Champions League ha aumentado las diferencias económicas con sus rivales en las ligas nacionales por lo que “el modelo debe ser revisado”, aseguran desde European Leagues, poniendo el foco en los cuatro pilares fundamentales de las competiciones europeas: formato, calendario, criterio de acceso y distribución de ingresos, aspectos que están interconectados.

 

La división de los ingresos entre las competiciones de la Uefa debería ser justa para que la participación en la Europa League y la Conference League también signifique un desarrollo para los clubes”, afirman desde European Leagues, para luego presentar su propuesta para la 2021-2022: que los fondos de solidaridad pasen del 4% al 8% en el próximo ciclo, incrementando el peso del reparto a las ligas sin representante en la Champions League del veinte al cuarenta por ciento. En base a unos ingresos de 3.500 millones de euros por temporada, los pagos de solidaridad pasarían de 140 a 280 millones de euros, un dinero que se reduciría del destinado a premios para participantes en competiciones, que se reduciría de 2.744 millones de euros a 2.604 millones de euros.

 

Además, la propuesta de las ligas europeas pasa por reducir el porcentaje de premios de la Champions League del 74,5% (2.044 millones de euros) al 73,1% (1.904 millones de euros), para así poder aumentar los premios en la Europa League y la Europa Conference League.

 

 

En cambio, los clubes más poderosos reclaman un mayor porcentaje de ingresos, lo que se ha traducido en una propuesta alternativa de Superliga en la que están trabajando y por la que aspiran a asegurarse unos ingresos mínimos por participar de al menos cien millones, duplicando el fijo actual que los más grandes ingresan por la Champions League.

 

Por otro lado, está el cambio de formato de las competiciones europeas con el que la Uefa trabaja para hacer para los grandes clubes más atractiva su participación, con una fase de grupos que pasaría de cuatro a seis equipos (dos más que hasta ahora), garantizando así un mínimo de diez partidos y más dinero a los equipos participantes, según avanzó The Telegraph, en un cambio que mantenga el equilibrio entre las competiciones nacionales e internacionales y garantice el acceso a la Champions de buenos clubes de países pequeños.

 

Todo esto se negocia en el marco de un calendario de partidos que los futbolistas y las ligas tratan históricamente de acotar, buscando evitar un incremento del número de partidos en Europa que sólo podría llevarse a cabo reduciendo las ligas nacionales, preservando además los días de juego naturales de las ligas nacionales. “Estamos hablando de no jugar el fin de semana porque queremos mantener el valor de las ligas nacionales. Pero estamos valorando un sistema ligeramente diferente, más interesante que incluye absolutamente todo. La Champions League será tan especial como lo es ahora”, explicó el presidente de la Uefa, Aleksander Ceferin.