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CN Sant Andreu: nuevo plan estratégico a 2026 e inversión pese a las pérdidas del Covid

La pandemia del coronavirus ha obligado al club barcelonés a adaptarse, con un plan estratégico a 2026 que pasa por invertir en la mejora de las instalaciones del club apoyado en la seguridad que le dan sus socios. 

Javier Trullols

25 feb 2021 - 04:57

CN Sant Andreu: nuevo plan estratégico a 2026 e inversión pese a las pérdidas del Covid

 

El CN Sant Andreu invertirá cerca de 800.000 euros en una nueva cúpula retráctil para su piscina. A pesar de las graves consecuencias económicas que la pandemia ha conllevado para las arcas del club, sus gestores apuestan por invertir en patrimonio, mientras preparan un nuevo plan estratégico hasta 2026. 

 

Contar con socios que son al mismo tiempo propietarios del club ha hecho que el CN Sant Andreu afronte la pandemia en mejores condiciones que otras entidades deportivas. El volumen de socios se ha mantenido, mientras que el número de abonados ha caído en torno al 60%, una cifra que no se ha podido recuperar aún debido a los hasta cuatro cierres de instalaciones deportivas decretados en el último año. 

 

En 2019, el club aprobó por asamblea cambiar el ciclo presupuestario para adecuarlo a las temporadas deportivas, por lo que el año de pandemia ha cogido al club en un ciclo de decalaje. Entre enero y agosto de 2020 el club ha acumulado unas pérdidas de alrededor de 80.000 euros, una cifra que hubiera sido sustancialmente superior si no contara con la palanca de los socios. 

 

Aunque lo peor está presumiblemente por llegar. El ejercicio 2020-2021, a la espera de conocer la evolución de la pandemia y de las restricciones en las próximas semanas, augura unas pérdidas mayores. “Vamos a perder entre un 30% y un 35% de los ingresos”, expone Juan Diego Martínez, gerente del club desde febrero de 2019, a Palco23.

 

El último ejercicio sin afectación del Covid-19, el Sant Andreu lo cerró con unos ingresos de casi 7 millones de euros. En un escenario normal, las cuotas de socios y abonados representan entre el 58% y el 60% de los ingresos totales de la entidad. A estos hay que sumar otros ingresos, como cursos de natación y escuelas de pádel, tenis o fútbol sala, además de actividades como karate, squash o zumba, entre otras.

 

El papel de la administración en la gestión de la crisis no es bien valorado por el gerente. “Estamos empezando a cobrar ahora ayudas del primer cierre de hace un año”, lamenta, con las implicaciones que eso está teniendo para la tesorería. La reacción del poder ejecutivo ha sido “lenta”, con pocas ayudas directas o insuficientes, penalizando a un sector que ha demostrado ser seguro y con una tasa de contagios muy baja.

 

 

La entidad deportiva, más allá de los compromisos con proveedores habituales, solamente tiene como deudas los préstamos hipotecarios concedidos a la anterior junta directiva para la construcción de un nuevo edificio, que se están devolviendo a tiempo y sin problemas.

 Por otro lado, el patrocinio es una de las asignaturas pendientes del club, “es una de las vías de mejora” reconoce Martínez. “Necesitamos encontrar un patrocinador importante para el club”, detalla, aunque no esconde que estar en Barcelona no ayuda debido al elevado volumen de clubes deportivos que hay en la ciudad que compiten por encontrar aliados comerciales.

 

El club es “propietario de las instalaciones de Fabra i Puig y gestiona el centro deportivo municipal (Cem) de Sant Andreu-la Sagrera” a través de una concesión que expiró en junio del año pasado y que el Sant Andreu aspira a renovar. El caso de la Sagrera es de una gran complejidad, con parte de la instalación afectada por un proyecto de viviendas y con una planificación que pasa por inaugurar un nuevo complejo deportivo en 2024, con la voluntad del Sant Andreu de presentarse al concurso para su gestión.

 

Este año, una de las cuestiones en marcha es el “plan estratégico para el periodo 2020 a 2026”, que coincide con el mandato de la junta. Forman parte del mismo mantener la gestión del Cem, además de buscar herramientas para la viabilidad económica del club a corto plazo y a futuro. Todo ello acompañado de potenciar la cantera y las secciones de deporte femenino, además de acabar de realizar una renovación integral de las instalaciones, detalla el gerente, para “afianzar la relación del club con el socio y devolverle la confianza que ha depositado en el club manteniéndose fiel en tiempos de crisis”.

 

 

El club va a acometer este año la renovación de la cúpula retráctil de la piscina, que se ha venido retrasando dos años, y que supondrá una inversión de “en torno a unos 800.000 euros”, que se ejecutará cuando finalice el Trofeo Ciutat de Barcelona. La intervención supondrá sustituir una cúpula que ha dado servicio a la entidad durante más de dos décadas.

 

Cincuenta años de historia

 

La histórica entidad del barrio de Sant Andreu de Barcelona, al que debe su nombre, fue fundada en 1971. De manera que en 2021 se prepara para vivir su cincuenta aniversario, una efeméride especial pero un tanto descafeinada por las restricciones impuestas por la evolución de la pandemia.

 

El club de natación pertenece a sus socios, en torno a 8.000 personas que han adquirido un título de la entidad para formar parte de la misma, quienes pagan una cuota de entrada más una cuota mensual que ayuda a la financiación de la entidad y al mantenimiento de las instalaciones, explica el ejecutivo.

 

La junta directiva, compuesta por once miembros y con Àngel Bernet como presidente tras ser reelegido el pasado septiembre, es la que establece las directrices del club, encargándose de la gestión del día más operativa una junta ejecutiva que se reúne semanalmente.

 

 

El número de socios está limitado por los estatutos del club, una cifra que a pesar de la pandemia se ha mantenido inalterada debido a la identificación y al sentido de pertenencia de los socios respecto a la entidad situada en la Rambla de Fabra y Puig.

 

Entre 120 y 130 profesionales trabajan en el CN Sant Andreu, que se ha visto obligado a recurrir a los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) de manera recurrente ante los diferentes escenarios de cierre de las instalaciones efectuados en los últimos doce meses.

 

El club dispone de secciones de natación, waterpolo, tenis, pádel, squash y tenis de mesa, con embajadores de la talla de Jessica Vall, Lidón Muñoz, África Zamorano o Joanllo Pons. Por limitaciones físicas de sus instalaciones, el club no planea crecer en deportes tradicionales, pero sí acabar de iniciar el proyecto de los eSports, con la organización de su primer torneo en el mes de marzo.

 

El club organiza el Trofeo Internacional de natación Ciutat de Barcelona, que forma parte del circuito internacional Mare Nostrum. En su última edición en 2019, la de 2020 fue cancelada por el coronavirus, participaron más de 600 nadadores de todo el mundo y que en 2019 celebró su 40 edición. Un campeonato que es posible gracias al apoyo del Ayuntamiento, propietario de la competición, y que aporta prestigio y publicidad tanto al club como a la ciudad. El objetivo con el que se trabaja es que se celebre este año de nuevo los días 5 y 6 de junio.

 

Hace apenas diez días, el CN Sant Andreu organizó el Grand Prix Internacional Alejandro López, la primera competición de natación de la era Covid en el club. Este es el primero de los eventos deportivos que va a acoger la entidad, que será sede de las fases finales de la Copa del Rey y de la Copa de la Reina de waterpolo de esta temporada, a celebrar en marzo y abril, respectivamente.