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Cien días y diez retos económicos para el Barça de Josep Maria Bartomeu

Marc Menchén

27 oct 2015 - 05:00

Josep Maria Bartomeu cumplió ayer cien días como presidente del FC Barcelona tras imponerse en las elecciones del pasado 18 de julio. Todavía sin haber cumplido este periodo de gracia, el presidente del club se sometió este domingo a la asamblea de compromisarios y logró sacar adelante las cuentas del último año y el proyecto de presupuestos para la temporada en curso. Eso sí, algunos de los socios compromisarios sacaron a colación algunos de los más importantes retos económicos que tendrá durante su mandato y que a continuación diseccionamos.

 

Bartomeu Barça Asamblea 2015 650
Josep Maria Bartomeu aseguró que habrá acuerdo con Qatar Airways en su primera asamblea tras las elecciones.

 

Mejorar el actual contrato de patrocinio de la camiseta

 

Es el reto más inmediato. El Barça ha estado cobrando una media de 30 millones de euros anuales de Qatar Sports Investment (QSI), la sociedad a través de la que el emirato controla el PSG y que adquirió los derechos sobre la equipación. De esta forma, en un primer momento se insertó el logo de Qatar Foundation para justificar el traslado de Unicef a la espalda y, dos años después, se pasó a Qatar Airways. Con dos Champions League de por medio y varios títulos de Liga acumulados desde diciembre de 2010, en las oficinas del Camp Nou entienden que toca una renovación al alza.

 

De hecho, el ex vicepresidente económico Javier Faus logró un preacuerdo antes de las elecciones que aseguraba al club un signing bonus de 15 millones de euros para esta temporada y 225 millones divididos en cuatro temporadas en un contrato creciente, con una media anual de 56,25 millones de euros. Una propuesta que Bartomeu quiere mejorar, ya que en la asamblea dejó claro que no negociará por menos de 65 millones de euros anuales, con un contrato de mínimo tres temporadas y que libere la ropa de entrenamiento. Sí mantendrá la publicidad en la fachada del estadio.

 

Es el acuerdo que trató de arrancar de Qatar Airways antes de esta cita con un viaje relámpago a Doha, aunque sin éxito. Pese a ello, Bartomeu se mostró tranquilo y aseguró que en las próximas semanas convocará una asamblea extraordinaria para ratificar un acuerdo clave para que la cuenta de resultados del Barça gane solidez ante la constante escalada del importe destinado a nóminas. Y no hay otra opción más allá de la aerolínea del Golfo, como admitió el propio presidente después de que en campaña asegurara manejar alternativas.

 

Qatar Airways Barça Patrocinio 650
El Barça defiende que ha situado en el mapa a Qatar Airways con el patrocinio desde 2011.

 

Poner freno al incremento de la masa salarial

 

La comisión económica llevaba un año alertando sobre el problema de la inflación salarial y, pese a ello, la junta directiva no hizo caso de los riesgos advertidos y firmó diversas renovaciones de futbolistas, incluso de algunos que como Alves parecían tener un pie y medio fuera. Además, en reconocimiento a los servicios prestados, se abonó una importante indemnización a Xavi equivalente a casi un año de sueldo y el triplete obligó al pago de primas por 89 millones.

 

En total, los costes deportivos (salarios y amortizaciones) del Barça se dispararon un 31,3%, hasta los 419 millones de euros. Esta cifra equivale a un 73% de los ingresos ordinarios (576 millones), tres puntos por encima de lo que en la industria se considera el límite a partir del cual se entra en zona de peligro.

 

 

 

El problema es que para este año, y sólo contemplando ganar Liga, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, esta partida ya absorberá 420 millones, situando el ratio en un 70%. En el hipotético caso de que se consiguiera ganar la Champions League otra vez, la masa salarial se volvería a incrementar y, como se demostró en el último curso, habría problemas para que los premios económicos derivados del título neutralizaran el alza.

 

La vicepresidenta económica, Susana Monje, admite relativamente el problema y este domingo pidió "extrema cautela" a la hora de plantear nuevas incorporaciones en el mercado de invierno, ya que podrían elevar el riesgo no sólo en cuanto a este ratio, sino también la obtención de beneficios. En cualquier caso, de los discursos de la asamblea no se desprende ninguna voluntad de poner freno a esta inflación de salarios, ya que incluso admitieron que hay sueldos por debajo de mercado y se está trabajando en las renovaciones de Neymar y Rafinha. Por el contrario, se insistió en que se buscará paliar con el aumento de los ingresos, para lo que Qatar Airways vuelve a ser determinante.

 

 

 

Deuda disparada y lejos del plan de negocio del Espai Barça

 

Otro de los frentes en los que más rápidamente deberá actuar Bartomeu es en el de la deuda. El plan de negocio que se mostró a los socios antes del referéndum para decidir si se impulsaba el proyecto, cuya pieza central es la remodelación del Camp Nou, establecía que la deuda neta estaría en 200 millones al cierre de la temporada 2015-2016. Sin embargo, Monje ha anticipado estos días que sólo podrán bajarla a una horquilla de entre 280 millones y 290 millones de euros respecto a los 328 millones del último ejercicio.

 

Esta cifra sería similar a la de la 2013-2014, cuando se situó en 287 millones de euros. Están lejos de los objetivos marcados, pero en la junta se dan por satisfechos si consiguen situarla en esa zona para, muy al límite, dar cumplimiento al artículo de los estatutos y evitar verse obligados a dimitir el año que viene tras incumplir en el último ejercicio. El club espera lograr un ebitda de 120 millones de euros este año, por lo que tendrían de margen para cerrar con hasta 300 millones de deuda, ya que el ratio este año debe ser de 2,5.

 

 

 

El interrogante que se plantean es si podrán hacerlo y si llegarán a tiempo para estar en unos niveles óptimos para afrontar el Espai Barça. De momento sólo está asegurado que se cancelará el crédito sindicado, como adelantó en julio Palco23. Sin embargo, a efectos contables, en la temporada 2015-2016 sólo se reducirán los pasivos financieros en 31,58, ya que la última cuota de 20,66 millones se liquidará en julio de 2016. Ello exigiría nuevamente poner control a los saldos derivados del mercado de fichajes.

 

Este año está previsto abonar 73,2 millones a otros clubes por importes pendientes de traspasos y que figuran a corto plazo: 35,63 millones al Liverpool por Luis Suárez; 21,56 millones al Sevilla por Rakitic, Denis Suárez y Aleix Vidal, y,48 millones al Arsenal por Cesc y Vermaelen, como principales acreedores. En paralelo, se cobrarán 40 millones que debe el Chelsea por Fábregas (16,5 millones) y algo más de la mitad de los 25 millones que debe el Arsenal por Alexis Sánchez.

 

Una vez se liquiden estos importes, y siempre que no haya algún aplazamiento, al Barça le restarán por pagar 28,45 millones a otros equipos, cifra a la que habrá que añadir lo que no se haya abonado en un primer plazo de los 34 millones acordados con el Atlético de Madrid por Arda Turan. En el otro lado de la balanza figurará lo que no se haya cobrado de los 35 millones que en conjunto suman Adama, Pedro y Karabatic.

 

 

 

Reducir la dependencia de los traspasos en la cuenta de resultados

 

Ha sido una de las principales críticas de la oposición a Bartomeu y no deja de ser cierto: el negocio recurrente se estancó entre 2011 y 2014 en torno a los 478 millones de euros y en las últimas dos temporadas sólo se logró cerrar en beneficios gracias a las plusvalías por la venta de jugadores. De hecho, también fue la partida que permitió anunciar durante dos ejercicios consecutivos que primero se rebasaba la cota de los 500 millones y este año la de los 600 millones de euros.

 

Sólo en la última campaña logró darse un salto importante gracias al negocio ordinario (estadio, televisión y marketing), hasta los 555 millones, gracias a los nuevos patrocinadores como Beko y Telefónica, además del triunfo en la Copa de Europa: 11 millones de patrocinadores, 10 millones de la Uefa por ganar la final y 5 millones de mayor asistencia a partidos en el Camp Nou. No obstante, nuevamente se hizo necesaria la venta de futbolistas para cerrar en positivo.

 

Y para este año está previsto el mismo escenario, con el riesgo de que un epígrafe que debería considerarse como extraordinario acabe adquiriendo carácter estructural. El problema es evidente: el año en el que no se consiguiera vender por lo esperado, podrían haber dificultades para cuadrar las cuentas sin enfadar al cuadro técnico. Y este verano se ha podido comprobar, con la salida de Pedro al Chelsea. Su salida, junto a la de Adama, permitirá mantener en torno a los 50 millones la partida de "otros" en la 2015-2016, en niveles similares a los dos ejercicios previos, apuntalando la previsión de obtener un beneficio neto de 20 millones.

 

 

 

Amplio margen en la firma de nuevos acuerdos comerciales

 

Monje aseguró en la asamblea de compromisarios que el Barça "es el club con más potencial de mejora de sus ingresos". La directiva se refería a que, a diferencia de Manchester United o Bayern de Munich, la entidad blaugrana aún debe actualizar sus principales acuerdos de patrocinio. A la espera de los grandes contratos, en el presupuesto de este año ya se ha contemplado una mejora de esta partida, que pasará de 150 millones a 175 millones de euros, con la entrada en vigor de patrocinios como el de OPPO o Lassa Tyres y la búsqueda de nuevos socios. De hecho, se quiere pasar de 39 a 50 marcas asociadas.

 

Por otro lado, ya se ha hecho referencia al acuerdo con Qatar Airways que entraría en vigor en la 2016-2017, pero es que ese mismo contrato liberará un activo como es la ropa de entrenamiento y para el que también tienen que buscar una marca antes de verano. Ya de cara a la 2017-2018, deben iniciarse negociaciones con Nike, a la que se le pedirá también prácticamente duplicar los emolumentos actuales de 54 millones para que se acerquen a los 100 millones.

 

Por lo pronto, la camiseta de entrenamiento podría colocarse por una cifra que oscila entre los 7 millones y los 12 millones de euros, según las primeras estimaciones que se barajaban en las oficinas del Camp Nou cuando en el preacuerdo con la aerolínea se acordó liberar este activo. En octubre se entablaron negociaciones con Botemanía, pero después de varias reuniones y mensajes optimistas a la opinión pública, la negociación parece haber quedado en punto muerto.

 

Otro de los campos donde el equipo comercial, ahora liderado por el ejecutivo italiano Francesco Calvo, deberá seguir trabajando es en la firma de acuerdos regionales. La apertura de la oficina en Hong Kong ha empezado a dar sus frutos y ya ha generado acuerdos por seis millones, éxito que se quiere replicar ahora en América Latina y EEUU con la apertura de una delegación en Nueva York. Para hacer más atractiva la asociación de marca con el Barça, la entidad trabaja en nuevas fórmulas, como el patrocinio de las FCB Escola, y en una mayor coordinación con los intereses de los futbolistas para aprovechar su poder de prescripción en las redes sociales.

 

FC BARCELONA 15/16
El club confía en abrir una línea de negocio con las FCB Escola patrocinadas, como la que presentó el viernes para China.

 

Los 'title rights' del Camp Nou, vendidos en 2016

 

En el presupuesto de este año no se ha contemplado aún la venta del apellido del Camp Nou, aunque el club ya ha puesto a trabajar a una consultora externa en la búsqueda de una marca comercial. Bartomeu explicó ayer en una entrevista a 8TV que el objetivo es tener cerrado el acuerdo en un plazo máximo de catorce meses, por lo que debería firmarse durante 2016. El objetivo no es otro que levantar 200 millones de euros por la venta de los title rights durante un período de entre quince y veinte años.

 

Algunos ejecutivos de la entidad aseguran que las primas prospecciones apuntan a que incluso podrían cerrar un acuerdo por encima de esos 200 millones, lo que ayudaría a compensar un hipotético mayor endeudamiento del previsto en el plan de negocio o la incapacidad de generar los 200 millones de caja a los que se comprometió Bartomeu a reservar antes de que empiecen a aparecer grúas junto al Camp Nou.

 

El presidente también desveló que su intención pasa porque el patrocinador principal y el del estadio sean diferentes, descartando que pueda ser Catar el que adquiera estos activos a través de alguna de sus otras ramas. Por otro lado, explicó que la presencia en la fachada del estadio se repartirá al 50% entre estos dos socios, asegurando a Qatar Airways que podrá seguir manteniendo la publicidad en la tribuna y el túnel que conecta la misma con la FCB Megastore.

 

 

 

Avanzar en la tramitación urbanística del Espai Barça

 

La victoria de Ada Colau en las elecciones al Ayuntamiento de Barcelona han añadido incertidumbre al Espai Barça, debido a que las exigencias que pueda plantear la nueva alcaldesa provoquen cambios sustanciales en el plan de negocio que debe permitir rentabilizar una inversión de 600 millones de euros. En paralelo a la búsqueda de financiación, que ya se ha analizado en otros puntos de este artículo, uno de los retos de Bartomeu será cumplir con el calendario.

 

Jordi Moix, miembro de la junta y comisionado de este proyecto urbanístico, apuntó en la asamblea que están trabajando en el frente institucional para conseguir la aprobación de las modificaciones necesarias, lo que implica no sólo negociar con el consistorio, sino también con la Generalitat, los vecinos y los propietarios de fincas colindantes con los terrenos donde el Barça realizaría obras. El reto no es menor, ya que a la transformación urbanística se le quiere añadir una oferta comercial y de servicios que está por ver si convencerá o no al vecindario.

 

 

 

Monetización de la presencia en el mundo digital

 

Es probablemente el departamento en el que más se ha evidenciado el trabajo de la junta directiva, con un liderazgo indiscutible en las redes sociales, donde suma más de 200 millones de seguidores. Esta presencia digital ya ha empezado a dar sus frutos, pues en el club admiten que muchos acuerdos no serían posibles de no ser por las versiones de la página web adaptadas a distintos idiomas y la creación de cuentas de Twitter específicas para grandes mercados.

 

El club calcula que obtiene más de 20 millones por este canal, aunque es una cifra que podría llevar a engaño porque aquí se incluye las ventas de la tienda a través de Internet. El reto verdadero, y en el que se está trabajando, es en la generación de negocio con servicios específicos para esta comunidad, como las aplicaciones móviles (existen siete, pero todas gratuitas), el servicio de contenidos audiovisuales a la carta o el patrocinio de vídeos en redes sociales.

 

Por ejemplo, todavía no se ha explotado del todo las oportunidades de negocio que permite el sector de las apuestas y las fantasy league a nivel de patrocinio, y aún están por verse las novedades tecnológicas que se introducirán una vez se instale el Wi-Fi en todo el Camp Nou para mejorar la experiencia del aficionado.

 

 

 

Seguir ajustando el déficit del resto de secciones profesionales

 

El FC Barcelona no se entendería sin el mundo polideportivo que ha acompañado desde siempre al primer equipo de fútbol. En 2010 se hizo un primer intento por poner en vereda a las secciones que hacen vida en el Palau Blaugrana, pero todavía hoy siguen generando unas abultadas pérdidas año tras año ante los problemas de generación de ingresos en disciplinas como el baloncesto y el balonmano, obligadas a realizar grandes inversiones para competir en Europa.

 

Esta temporada se podrá reducir el déficit de estas secciones gracias al patrocinio de Lassa Tyres, pero aún así los números rojos seguirán siendo excesivamente elevados: 37,85 millones de euros. Por esta razón, el Barça ha puesto en marcha la iniciativa FCB Rookies con el objetivo de incentivar la asistencia al Palau Blaugrana, de manera que también pueda mejorarse la recaudación en taquilla. Además, en el Camp Nou se ha intensificado la promoción de los partidos de balonmano, hockey patines y fútbol sala.

 

En paralelo, y ya más a largo plazo, Bartomeu se ha marcado el desafío de intentar replicar el éxito del fútbol formativo al resto de disciplinas, de manera que también pueda rebajarse la factura de fichajes e incluso puedan obtenerse recursos adicionales por traspasos, como hoy por ejemplo pueden hacer Movistar Estudiantes o Fiatc Joventut.

 

 

 

Dar carpetazo a la ristra de litigios que mantiene abiertos

 

El Barça ha compaginado las secciones de deportes con las de tribunales en los últimos meses, lo que ha provocado que la factura por servicios jurídicos se haya disparado: si hace un año ya escaló hasta los 1,4 millones, en la última temporada ya se tuvieron que destinar 1,8 millones de euros a pagar la minuta de los distintos despachos de abogados que asesoran al club.

 

El proceso más grave es el que afecta al fichaje de Neymar, en el que la Fiscalía aprecia delito de fraude fiscal por la discrepancia de criterio que aprecia el Barça. La entidad también mantiene abierta la acción de responsabilidad contra la última junta de Joan Laporta, después de que recurriera ante la Audiencia Provincial una primera sentencia del Juzgado Mercantil que negaba que el expresidente cerrara con pérdidas su mandato.