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Cantera, deuda cero y marca consolidada, los pilares del Betis de baloncesto

Guillermo G. Recio

14 dic 2016 - 05:00

El Real Betis ya ha dado el salto a la ACB, pero en sus planes no sólo estaba salvar al Baloncesto Sevilla de la desaparición. La entidad de fútbol, que cuenta con un extenso proyecto sobre cómo extender su marca a través de otras disciplinas, ha elaborado una estrategia para hacer crecer este deporte en la ciudad de Sevilla y hacer más sostenible un equipo que en los últimos años ha sobrevivido a base de inyecciones de capital.

 

Ahora, tras pasar su historia reciente por manos del sector bancario y recibir sus nombres (Caja San Fernando, Cajasol y Banca Cívica), el conjunto sevillano aspira a explotar sus activos sin necesidad de que sea el accionista de referencia el que los adquiera. Y para ello, el club tiene claro los pilares que debe seguir fomentando, empezando por la cantera que ha llevado a Kristaps Porzingis, Willy Hernangomez y Tomas Satoransky a la NBA.

 

El Betis sabe que otra de las claves es mantener un club saneado financieramente, sin deudas, y aprovecharse de la marca del fútbol y de Sevilla, cuestiones que ayudarán a conseguir más patrocinios que en la pasada temporada. Un informe de Aegis Media Sponsorship situó su valor publicitario en 5,7 millones de euros en la campaña 2015-2016.

 

Betis Energia Plus ACB 650
El club lleva estampado el logotipo de la compañía energética en la camiseta y el pantalón./ RBEP

 

La idea es incrementar la facturación por patrocinios hasta los 2,4 millones de euros en 2018-2019, un importe algo mayor que el de la temporada 2015-2016 pero mucho más diversificado. CaixaBank sólo aportará 250.000 euros y Energía Plus 800.000 euros, mientras que los otros socios pasarán de 161.000 euros hasta 500.000 euros durante este periodo.

 

En estos momentos, la Junta de Andalucía, Powerade, Cruzcampo, el restaurante Robles y Spalding ayudan en este campo. Otro de los pasos lógicos sería cambiar el proveedor técnico por Adidas, aunque estos detalles se irán puliendo tras la junta de accionistas y ya de cara a la próxima temporada.

 

También tendrán un papel importante los ingresos por taquillas, abonos y merchandising, ya que sufrirán un incremento desde los 259.000 euros de la pasada campaña hasta los 561.000 previstos para 2018-2019. El presidente del club de fútbol verdiblanco, Ángel Haro, comentó en la rubrica del acuerdo que "se ha dado un empujón a la entidad en cuanto a patrocinios, ya que hay más compañías que se han interesado".

 

Y eso también se nota en los abonados: este año han conseguido más de 3.500 socios, mientras que la temporada pasada tuvieron alrededor de 2.200. Este aumento se debe principalmente a la explotación de las que el club opina que son "oportunidades": mayor potencial televisivo con Movistar+, tercera gran oferta deportiva de la ciudad y alto margen de mejora en patrocinios y aumento de la masa social.

 

Sin embargo, la entidad también hace crítica de su actual situación con una "organización desestructurada y unas instalaciones obsoletas y poco adecuadas". Además, tampoco ayuda "la actual situación económica de la ACB y un entorno poco involucrado por la alta competencia con el fútbol".

 

Ello les llevará a mantener un gasto en personal alrededor de los 2,5 millones para seguir siendo competitivos, aunque las amortizaciones, los fichajes, caerán de los 150.000 euros actuales a 50.000 en 2018-2019. Este descenso también se aprecia en los gastos de explotación, que bajarán de 1,2 millones a 857.000 euros en la última campaña pronosticada.

 

En total, en la temporada pasada se gastaron cuatro millones de euros, mientras que en la 2018-2019 tendrán un desembolso de 3,61 millones de euros. Es decir, que durante este periodo analizado se recortarán 400.000 euros del gasto del Baloncesto Sevilla.

 

 

 

Con todo esto, el primer objetivo para devolver la entidad a su más alto nivel es contar reducir el peso del propietario. El Betis admite que una de las debilidades del Baloncesto Sevilla es "la excesiva dependencia de la aportación del dueño", ya que tanto la temporada 2015-2016 como la 2016-2017 se cerrarán con beneficios única y exclusivamente por las aportaciones a fondo perdido, tanto de CaixaBank hace un año, como de Energía Plus ahora.

 

Según el informe de la entidad, CaixaBank inyectó 2,3 millones vía préstamos participativos para cerrar esta temporada, aunque en el fondo se trata de una ampliación de capital para cubrir el presupuesto y cerrar con un beneficio de más de 400.00 euros.

 

Después de que el Betis apruebe la compra del club de baloncesto por un euro, se deberá subrogar un préstamo participativo de 3,5 millones de euros por obligación del contrato, aunque desde la entidad detallan que "con los patrocinios firmados, los ingresos por televisión y abonos, el club espera no tener que desembolsar nada y en el peor supuesto, nunca cantidad superior al millón de euros".

 

Por tanto, en 2017-2018, si no hay inyecciones extraordinarias, se registrarían unas pérdidas de 794.781 euros, que bajarían a 619.984 euros en 2018-2019, aunque el club argumenta que "las potenciales pérdidas se compensarán con el excedente de caja, que en esta temporada se situará en 786.815 euros".

 

Este plan es el que seguirá el Betis durante los próximos años, ya que se trata de "una operación que de manera aislada es beneficiosa y supone un coste asumible para la entidad". Algo que se enmarca dentro de su proyecto de marca sólo equiparable al FC Barcelona.