CaixaBank aportará otros dos millones al Baloncesto Sevilla si llega un inversor

CaixaBank no ha conseguido dar con un inversor que asuma el Baloncesto Sevilla. La entidad financiera, que el año pasado vendió por un euro el club heredado de la antigua Cajasol, se marcó el reto de encontrar un nuevo dueño entre el 1 de julio y el día 15 del mismo mes, después de los incumplimientos de Jefferson Capital Funding LLC. Ahora, para tratar de desencallar la operación, se ha comprometido a invertir dos millones de euros en las próximas dos temporadas si aparece un nuevo socio dispuesto a aportar la misma cantidad.

"Nos ha ayudado mucho en estos momentos difíciles; de hecho, adelantó el dinero en febrero para pagar las nóminas", admitía ayer Fernando Moral, presidente del Baloncesto Sevilla, sobre la entidad financiera. Esos recursos debían ser aportados por el grupo liderado por Jeffrey Meythaler, que ahí ya empezó a incumplir los acuerdos alcanzados con CaixaBank en el momento de la compraventa, según explican fuentes conocedoras de la situación.Pese a ello, las instituciones sevillanas asumen que "hay que llegar a un acuerdo para la venta" con el empresario estadounidense si quiere garantizarse la permanencia del equipo en la ACB.

La entidad financiera ha mantenido conversaciones con hasta ocho grupos interesados en hacerse con el 100% del capital, pero las negociaciones no han llegado a buen puerto. "Es señal de que el club interesa", admiten en el entorno del club. En cualquier caso CaixaBank no tiene intención de acudir a la ampliación de capital de 1,05 millones de euros que se puso en marcha el lunes. Participar en esta operación exigiría volver a ser accionista de un club deportivo, una situación deportiva que asumió en 2012 por las circunstancias en las que se produjo, pero que ahora sería de difícil explicación ante sus accionistas.

El compromiso del banco presidido por Isidro Fainé sería el de aportar esos dos millones de euros en concepto de patrocinio, algo que ha venido haciendo en los últimos años. Como ya adelantó Palco23 el pasado 1 de julio, la entidad ha invertido un total de 12,5 millones de euros para sanear el Baloncesto Sevilla a nivel económico y estabilizarlo en la élite del baloncesto español. En 2012, al asumir el control del club, firmaron un contrato de patrocinio por tres temporadas y una importante cuantía económica, pese a que renunciaron a algunos de los activos publicitarios que le correspondían para que pudieran ofrecerse a otras marcas, como el patrocinio de la camiseta.

En otras palabras, la ampliación de capital deberá ser cubierta por un inversor dispuesto a tomar el control de la entidad. "Si se cubre, el equilibrio patrimonial estaría resuelto, pero si no, la disolución seguiría adelante si no llegara un nuevo dueño", advirtió ayer el vicepresidente del Baloncesto Sevilla, José Manuel García-Quílez.

Y es que esta búsqueda de recursos se enmarca dentro de una operación acordeón, por la que previamente se ha ejecutado una reducción de capital por valor de 690.567 euros para restablecer el equilibrio patrimonial tras las pérdidas acumuladas. Ahora, el capital social se sitúa en 345.231,85 euros. Esta cifra está muy lejos de los 2,58 millones a la que ascendía a principios de 2014, y es que a finales de marzo de 2015 ya se procedió a reducir capital por otros 1,55 millones para seguir enjugando pérdidas.

Pese a esta compleja situación, García-Quilez aseguró ayer que "el Baloncesto Sevilla está vivo e inscrito en la ACB y no tengo ninguna duda de que jugará en ella la próxima temporada". Otra cosa es si seguirá en la élite de este deporte el próximo año, ya que se la obtención de liquidez deberá asegurarse antes que se alcance el ecuador de septiembre.