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Beneficio amenazado y deuda en máximos: radiografía financiera del fútbol español ante su año crítico

Los clubes de LaLiga cerraron la temporada 2018-2019 con un beneficio récord, pero que no alcanza para absorber ni siquiera el impacto del cierre de los estadios en la temporada 2019-2020.

Christian De Angelis / Miquel López-Egea

8 sep 2020 - 05:00

Beneficio amenazado y deuda en máximos: radiografía financiera del fútbol español ante su año crítico

 

 

Un beneficio ajustado y que se ve amenazado por una deuda total en máximos y unos ingresos que, con toda probabilidad, no podrán mantener los niveles récords alcanzados en la temporada 2018-2019. Son, a grandes rasgos, las principales conclusiones de la radiografía financiera del fútbol profesional en España en vísperas del arranque de LaLiga 2020-2021, un ejercicio crítico para mantener el liderazgo del país en el deporte rey.

 

Según un informe del Consejo Superior de Deportes (CSD) en el que hace un balance de la situación económica del conjunto de equipos de Primera y Segunda división a cierre de la temporada 2018-2019, el fútbol en España ha afrontado el año del Covid-19 en una situación mucho mejor que ante el estallido de la crisis financiera de 2008, pero la pandemia tensiona todos los grandes indicadores económicos de los clubes.

 

Beneficio, tras el récord de 2018-2019

A la espera de conocer el impacto del Covid-19 en las cuentas de los clubes de LaLiga, parece claro que la pandemia habrá dilapidado el estrecho margen de beneficios que tenían los clubes de Primera y Segunda en la temporada 2018-2019, cuando alcanzaron un resultado récord de 227,2 millones de euros. Aunque este resultado supone sólo un 4,9% sobre los ingresos totales de los clubes de LaLiga Santander y LaLiga Smart Bank, se trata de un récord histórico en este indicador acumulado de ambas competiciones.

 

 

 

 

Las estimaciones sobre el impacto económico del parón de la competición y su reanudación sobre el público en las gradas son diversas, pero en cualquier caso se supera en mucho este colchón de poco más de 220 millones de euros. Por ejemplo, LaLiga cifró en 300 millones de euros la pérdida de ingresos por finalizar la temporada pasada a puerta cerrada, una cantidad no obstante inferior a los mil millones de euros que hubiera supuesto cancelar la temporada.

Según las estimaciones realizadas por la patronal del fútbol español el pasado junio, cerrar los estadios a los aficionados hasta diciembre supondría dejar de ingresar desde entonces 800 millones de euros, es decir, 300 millones de menos ingresos en la temporada 2019-2020 y otros 500 millones en la temporada 2020-2021.

 

Al cierre de taquillas habrá que sumar en las cuentas de la temporada 2019-2020 el impacto del aplazamiento de las últimas jornadas de la competición para los operadores audiovisuales, una estimación que LaLiga pactó medir con estos operadores una vez finalizado el torneo.

 

Ingresos, por primera vez, por encima de los 4.500 millones

LaLiga superó por primera vez la barrera de los 4.500 millones de euros en ingresos en la temporada 2018-2019, según el informe de CSD. De esta partida, poco más del 20% corresponde a los ingresos generados por taquilla y abonos, una partida que ha ido perdiendo fuerza en los últimos ejercicios. Si en la temporada 2009-2010 los ingresos por taquilla y abonos representaron el 26,9% del total en Primera y Segunda, en las últimas tres temporadas con resultados cerrados se ha situado en torno al 20%. De hecho, esta partida fue aún menos relevante en la temporada 2017-2018, cuando bajó por primera vez desde 2002.

 

 

 

 

La evolución de la pandemia y las medidas que imponga el Gobierno para una eventual vuelta de los espectadores a los estadios será clave para salvar una partida de ingresos que, en términos absolutos, representó en la última temporada normal la entrada de 927,9 millones de euros a las arcas de los clubes.

 

Respecto a la televisión, será clave el resultado de las negociaciones pendientes de LaLiga con los operadores audiovisuales, que no obstante no deberían verse tan impactados en la temporada 2020-2021 como ocurrió en la 2019-2020, cuando el parón de la competición sí afectó a la agenda de estos operadores. Se da la circunstancia de que, en este caso, los ingresos por retransmisiones sí han ganado importancia, y mucha, en las cuentas de LaLiga: si en el curso 2001-2002 sólo generaban uno generaban uno de cada cinco euros ingresados por los clubes, en la 2018-2019 llegaron al 37,2% del total.

 

Más allá de las consecuencias en las cuentas de los clubes del fichaje y la venta de futbolistas, la tercera partida relevante en los ingresos de los equipos es la de publicidad y patrocinio. En un contexto económico claramente negativo, es de esperar que esta partida vaya a la baja en próximas temporadas. En la 2018-2019, los patrocinadores generaron 893 millones de euros en los clubes de LaLiga Santander y LaLiga Smartbank, el 19,4% del total.

 

Deuda de 5.000 millones y ratio del 110%

La situación financiera de los clubes de la competición y su capacidad de obtener nuevos recursos ante las necesidades generadas por el Covid-19 es otro de los caballos de batalla del fútbol español en la nueva etapa económica y sanitaria. En 2018-2019, los clubes de Primera y Segunda alcanzaron un nuevo récord en su deuda absoluta, situado en 5.069,7 millones de euros.

 

 

 

 

Esta cantidad representa el 110% de los ingresos totales de los clubes. Pese a este elevado ratio, se trata de una cifra netamente inferior a la que se daba, por ejemplo, en la temporada 2008-2009, cuando superaba el 200% en una etapa en la que varios equipos suspendieron pagos y pasaron por serias dificultades económicas.

 

Por otro lado, el 56,6% de la deuda de los equipos a cierre del curso 2018-2019 es a corto, un ratio que llegó a situarse en el 65% hace sólo dos años.

 

 

Titulares de la deuda

Por otro lado, en los últimos años ha cambiado sustancialmente el perfil de los titulares de la deuda del fútbol español, con una baja exposición de la banca y una creciente entre otras entidades privadas (particularmente, otros clubes).

 

 

 

 

A cierre de la temporada analizada por el CSD, los clubes de Primera y Segunda tenían una deuda con Hacienda de 433,5 millones de euros, lo que representa un 8,5% de la deuda total (frente al 9,5% de la temporada anterior o el 21% que alcanzaba en la temporada 2012-2013). En cambio, han ganado peso los acreedores privados no financieros, cuya deuda ascendía en la temporada 2018-2019 al 56% del total. Por su parte, los bancos tenían a cierre de esa temporada una exposición con el fútbol español de 757 millones de euros, el 14,9% de la deuda total.