Abanca controlará hasta el 33% del Dépor tras prestarle cinco millones

El RC Deportivo coge pulmón financiero en busca de la permanencia. El club ha logrado un préstamo participativo de cinco millones de euros por parte de Abanca, que hace dos años ya evitó un posible colapso con la refinanciación de la deuda con Hacienda. “Este rescate al Deportivo no es diferente al que hemos hecho con otras empresas gallegas”, ha argumentado hoy Juan Carlos Escotet, presidente de la entidad financiera, para justificar esta operación.

El acuerdo está supeditado al aval de los accionistas en la junta extraordinaria prevista para el 14 de enero, en la que los socios también deben refrendar la elección de Fernando Vilda como nuevo presidente. El empresario gallego es quien ha liderado este acuerdo in extremis que permitirá al equipo de fútbol disponer de algo más de dos millones para fichar en el mercado de invierno.

En este sentido, cabe recordar que el préstamo participativo deberá convertirse acciones sí o sí, pues es una de las condiciones de LaLiga para que un crédito compute a la hora de ampliar el límite de gasto. En el caso de Segunda División, las normas de control económico establecen que esos cinco millones podrán consumirse en dos años.

El préstamo participativo es sólo la primera fase de una operación que incluye una ampliación de capital adicional por 10,29 millones de euros, de manera que más que se doblaría el capital social actual, situándolo en 25 millones. De esta manera, Abanca podría controlar entre el 19,77% y el 32,69% del conjunto gallego, en función de cuánto aporten los accionistas actuales.

El futuro presidente del Dépor propondrá una ampliación de capital de hasta quince millones de euros para asegurar su viabilidad

Ante las posibles críticas a la presencia de un accionista de control, Vidal ha defendido que “en 2007 se eliminó el límite del 1% para que pudiera entrar cualquiera”. “Hay que suscribir [la ampliación de capital] total o parcialmente para que el club tenga viabilidad; eso tiene que entenderlo todo el mundo”, ha enfatizado.

Escotet ha dejado claro que la toma de control no es un escenario deseada por el banco, ya que “vernos en una operación de rescate de esta naturaleza es el último camino que nos interesa transitar”. No obstante, el empresario venezolano es consciente de que quien más perdería con un descenso del Dépor a Segunda B es su entidad, que hace dos años ya prestó 45 millones para cancelar toda la deuda tributariay disponer de un calendario de vencimientos más asumible.

En este caso, el calendario de pagos establece la devolución de 2,17 millones en 2019-2020 y en torno a 3,4 millones anuales entre 2020 y 2024, y 43,18 millones firmados a largo plazo. Importes que ya de por sí son elevados para una entidad deportiva que, manteniéndose en LaLiga SmartBank, debe trabajar con unos ingresos de aproximadamente 20 millones de euros. Para este año, su previsión es obtener un beneficio neto de 1,71 millones de euros.

Escotet ha recordado que, en el momento de la firma de esa financiación, “el club tenía 63 millones de ingresos en Primera y ahora menos de 18 millones de euros; siendo el principal ingreso la televisión, no quiero imaginar lo que ocurriría si el equipo llegase a bajar a Segunda B”. “Habrá gente que no lo entiende, ¿pero cuál es la alternativa? Se ha buscado, se han dicho muchas cosas, pero nadie ha puesto un duro. La otra opción es bajar a Segunda B”, ha cerrado Vidal.

El empresario se postuló en la junta ordinaria como sucesor de Paco Zas, cuyo consejo de administración dimitió en bloque tras un mandato de seis meses en el que han situado al Dépor como colista de LaLiga SmartBank. Su idea era salir el 14 de enero, pero eso habría dejado escaso margen de maniobra a los nuevos rectores, que finalmente tomaron el mando de forma provisional el pasado 27 de diciembre.

A la espera de que Vidal asuma la presidencia, el nuevo consejo de administración está formado por Juan Antonio Armenteros como presidente; José Luis Queijeiro como secretario, y Manuel José Vázquez, Federico García Poncet, Ricardo González y Argimiro Vázquez como consejeros.