2022, el año en que la Superliga siguió y planteó alternativas para evitar el olvido

La Superliga no es el pasado. El pasado octubre, A22 Sport Managent, agencia que pilota el proyecto de la Superliga europea, nombró al exdirector general del Grupo RTL Deutschland y exdirectivo de Atresmedia, Bernd Reichard, como consejero delegado con el objetivo de mantener un “diálogo abierto para una competición no cerrada”. A22 Sport Management es la agencia constituida para asesorar, patrocinar y asistir la creación de la competición.

Esta noticia llegó unos días después de que los clubes de Primera y Segunda División pusieran sobre la mesa la opción de paralizar la competición como protesta ante las enmiendas a la Ley del Deporte presentadas por el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (Psoe), siendo la Superliga uno de los puntos de enfrentamiento, ya que los clubes solicitaban con dichas enmiendas “una protección para el fútbol español ante la posibilidad de que se ponga en marcha la Superliga”.

De esta manera, la intención de LaLiga era establecer unas medidas de protección similares a las instauradas en Inglaterra. Además, se quería también denegar licencias para jugar en LaLiga a los clubes que participasen en la Superliga, lo que excluiría a Real Madrid y FC Barcelona de la Primera División. Finalmente, dicha enmienda no quedó desestimada y esta cuestión se encuentra judicializada a escala europea, que podría barrer las pretensiones de LaLiga.

Una decena de países explicaron cómo se verían afectados por la Superliga

Actualmente, Real Madrid, FC Barcelona y Juventus FC, promotores del proyecto, están a la espera de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Tjue) sobre la posición de la Uefa sobre este proyecto.

En julio, dicho tribunal dio por finalizada la vista oral del caso Superliga tras un enfrentamiento entre la Uefa y la Superliga, por lo que ahora debe decidir si la primera ha incurrido en abuso de posición dominante, al oponerse a la creación de la Superliga mediante la amenaza de sanciones. La sentencia se emitirá en 2023.

Una decena de países participaron en el juicio y explicaron cómo se verían perjudicados sus modelos deportivos si prosperara la competición. La mayoría de los gobiernos que participaron en el juicio, una veintena, se alinearon con la Uefa y la Fifa en su oposición a la Superliga. 

Por otro lado, la Comisión Europea advirtió de los posibles excesos en las sanciones con las que Uefa y Fifa trataron de desincentivar al proyecto, que hubiera supuesto la exclusión de los clubes participantes de las competiciones que organizan las dos entidades.