El ‘mercato’ en las oficinas de La Liga: más de una veintena de fichajes en las direcciones deportivas

Monchi es probablemente la persona que más en valor ha puesto la figura del director deportivo en España, una persona cuyo equipo es el que debe ser capaz de construir una cantera sólida y fichar barato para después obtener plusvalías si es posible. Muestra de ello es el incesante movimiento de profesionales que se está produciendo este verano en los clubes de La Liga, que combinan los fichajes del primer equipo con el de personal para reforzar sus estructuras de captación y gestión del talento.

No en vano, son los responsables de decidir a qué se destina el 62% del gasto en Primera y Segunda División. Es decir, la friolera de 1.756 millones entre nóminas y amortización de fichajes. Una cuestión importante, especialmente ante la dificultad que supone competir en salarios y operaciones de compra con la Premier League sin comprometer la rentabilidad lograda en los últimos dos cursos. De hecho, muchos de los fichajes buscan mejorar el control de la cantera y la gestión de las carreras para que los jóvenes lleguen al primer equipo.

El exportero del Sevilla FC ha sido uno de los ejecutivos que ha provocado un efecto dominó con su marcha a la AS Roma. Su vacante la ha ocupado Óscar Arias, quien fue su mano derecha en la generación de más de 200 millones de euros en beneficios por la venta de jugadores. Además, se ha reforzado un departamento formado por una quincena de personas, como Ramón Vázquez, que seguirá de secretario técnico de captación de talentos y Jesús Olivera, que pasa de analista del primer equipo a coordinador general de la dirección deportiva y responsable de nuevas tecnologías. Además, se ha fichado al director deportivo del CD Lugo, Emilio de Dios, como responsable de fútbol de élite.

En la capital andaluza también ha habido movimientos en el otro gran equipo, el Real Betis, con la recuperación de Lorenzo Serra Ferrer como vicepresidente deportivo y gran reclamo para asegurar a la afición la confección de un equipo de garantías. El extécnico se ha convertido, de facto, en el máximo responsable de la política de fichajes del club, aunque en la toma de decisiones también participan el presidente, Ángel Haro, y el vicepresidente, José Miguel López Catalán.

En esta comisión de trabajo estuvo apenas veinte días Miguel Torrecilla, que abandonó la dirección deportiva del Betis al ver limitada su capacidad de decisión tras sólo un año en el cargo. El ejecutivo, que había llegado procedente del RC Celta, donde le relevó Felipe Miñambres, se ha incorporado al Real Sporting, que pujará por regresar a la Liga Santander con uno de los presupuestos más altos de la Liga 1|2|3. Ocupa el cargo de Nico Rodríguez, que llegó a Gijón en 2015 procedente de la UD Las Palmas y que hoy se encuentra sin equipo. En el equipo canario, Toni Cruz ocupa el cargo desde 2011, con un claro enfoque a la detección de talento local.

La mayoría de clubes han reforzado las áreas de captación de talento y de mejora del enlace entre categorías inferiores y primer equipo, clave para reforzar la plantilla con menor inversión

Su nombre sonó para el Real Valladolid, que en mayo perdió a un Braulio Vázquez seducido por un CA Osasuna que también estará en disposición de optar con más garantías a regresar a la élite. En el caso de los vallisoletanos, se ha optado por ir a buscar talento en el Sevilla FC, con el fichaje del que era su coordinador de la dirección deportiva, Miguel Ángel Gómez. El Granada CF, por su parte, se ha confiado en Manolo Salvador, que ocupó este puesto entre 2008 y 2016 en el Levante UD, cuyo regreso a Primera ha sido de la mano de Vicente Blanco Tito, procedente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

En Segunda, el Rayo Vallecano ha fichado a David Cobeño después de que Ramón Planes haya decidido volver a cambiar de aires y pasar de Segunda (estuvo en el Elche CF) a Primera de la mano del Getafe CF. En la élite también se estrena Quique Cárcel, que llegó al Girona FC en 2014 procedente del CE L’Hospitalet y que cuenta con el apoyo del Manchester City en la confección de la plantilla. El RC Deportivo y el CD Leganés también decidieron confiar en las personas que les llevaron a Primera, como son Richard Barral y Txema Indias, respectivamente.

El Deportivo Alavés ha mantenido a su máximo responsable en esta parcela, Sergio Fernández, pero ha ampliado de forma considerable un equipo en el que también continúan Urbano Santos, adjunto a la dirección, y Raúl Pérez, adjunto a la secretaría técnica. Los albiazules han fichado a David Vizcaíno, que también será adjunto a la dirección deportiva tras haber sido secretario técnico del Málaga CF durante las dos últimas temporadas; Juan Antonio Pérez,  nuevo secretario técnico tras más de diez años en los que ha ejercido funciones similares en CA Osasuna, Atlético de Madrid y Betis, y Rafael Ruiz, como jefe de captación del fútbol base y profesional, que llega procedente del Córdoba CF.

La última llegada al Alavés ha sido la de Mikel González, que deja la gestión de la cantera de la SD Eibar para ser el director de fútbol y asumir la coordinación del fútbol base con el primer equipo. En su lugar, el conjunto armero ha contratado a Raúl del Pozo como nuevo coordinador del fútbol base, procedente del CD Aurrera de Vitoria, club de Tercera División en el que ha permanecido durante los últimos 15 años. Por otro lado, se ha asegurado la continuidad hasta 2019 de Fran Garagarza, director deportivo durante los últimos seis años y artífice de la política de fichajes en el meteórico ascenso de la entidad.

El RCD Espanyol tampoco ha escatimado recursos en una temporada en la que nuevamente podrá acudir al mercado de fichajes con más capacidad de inversión. El club recupera a Óscar Perarnau para una nueva dirección general de fútbol, bajo cuya coordinación estará el director deportivo, Jordi Lardín, que se encarga del primer equipo y filiales masculinos; el secretario técnico, para lo que se apunta a Javi Recio; el fútbol base, que depende de Fran Navarro y Álex García: la sección femenina, con Lauren Florido, y el área médica, con Manuel González.

El FC Barcelona no se ha quedado atrás con los cambios, después de que en el entorno culé se apunte a problemas en la gestión de la cantera. El efecto cascada ha supuesto el ascenso de Pep Segura como director de fútbol, que quedó vacante tras el despido de Andoni Zubizarreta en 2015. El cargo de responsable de fútbol formativo ahora se repartirá entre Jose Mari Bakero y Guillermo Amor, ambos exjugadores del Dream Team y que supervisarán el filial y los dos juveniles. Jordi Roura y Aureli Altimira coordinan el resto de la cantera.

Los movimientos también han afectado al Valencia CF. Los malos resultados y discrepancias en la inversión forzaron la dimisión de Jesús García Pitarch en enero, de forma que en febrero se optó por promocionar a José Ramón Alexanco a la dirección deportiva, después de año y medio al frente de la Academia. Con él hay un equipo de ocho ojeadores y el exfutbolista Vicente Rodríguez como secretario técnico, mientras que a Voro González, entrenador de urgencia el último curso, se le ha hecho responsable de organización del primer equipo.

También son ocho en el Villarreal CF, donde algunos medios atribuyen un importante papel en el área deportiva a Fernando Roig Negueroles, consejero delegado. El día a día recae en Pablo Ortells, con más de quince años de trayectoria en El Madrigal y que el pasado verano asumió la máxima responsabilidad tras la marcha del entones director deportivo, Antonio Cordón, al AS Mónaco.

En el Real Madrid también es importante el peso que José Ángel Sánchez, director general, tiene en la negociación de los fichajes. El club no tiene director deportivo como tal, aunque en ese departamento está un veterano como Ramón Martínez, director de fútbol desde 2015 después de varios años coordinando la cantera. Esta posición la ocupó hace dos años el extécnico del Real Zaragoza Víctor Fernández, cesado hace algo más de un mes.

El año pasado asumía galones en la Real Sociedad Roberto Olabe, pero el técnico decidió marcharse tan sólo seis meses después. La posición la asumió entonces Lorenzo Juarros Loren, que en junio de 2017 apostó por ampliar su contrato hasta 2019. Más veteranía acumula en el País Vasco Jose María Amorrortu, en el Athletic desde 1994, primero como director de fútbol base y, después, tras un periodo de cinco años en el Atlético de Madrid, como director deportivo de los leones desde 2011.

Ese mismo año, el Atleti confió su futuro a José Luis Pérez Caminero, director deportivo y clave en la exitosa historia reciente. Su máximo supervisor es Clemente Villaverde, gerente del área de fútbol, y por debajo suyo están Andrea Berta, director técnico, y José Manuel Díaz, director de gestión deportiva, además de todo el equipo de la Academia.

Muchas caras y no todas siempre conocidas, aunque todos siempre tengan el mismo objetivo: obtener la máxima puntuación posible con un gasto ajustado a la capacidad de ingresos. Porque, como se evidencia cada temporada, el más pequeño puede dar la sorpresa y los más grandes sufrir por no perder su plaza.