La brasileña Smart Fit incrementa su negocio un 54% hasta junio y sale de pérdidas

Smart Fit, viento en popa. La cadena brasileña de gimnasios ha registrado una facturación de 2.024 millones de reales brasileños (376 millones de euros) en la primera mitad del año, un 54% más que en el mismo periodo de 2022, según los estados financieros hechos públicos por la empresa.

Además, la compañía brasileña ha vuelto a registrar números negros tras ganar 346 millones de reales (64,3 millones de euros), frente a las pérdidas de 146,4 millones de reales (27,2 millones de euros), anotadas en el mismo periodo del año anterior.

A través de operaciones propias y unidades franquiciadas, la compañía está presente en catorce países: Brasil, México, Colombia, Chile, Perú, Argentina, Paraguay, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, El Salvador y Honduras. En ellos, actúa en el segmento low cost con la marca Smartfit, en el segmento premium con la marca Bio Ritmo y en el segmento de fitness digital con la marca Queima Diária y otros servicios digitales.

A 30 de junio de 2023, la compañía contaba con un total de 1.259 centros

A 30 de junio de 2023, la compañía contaba con un total de 1.259 centros, 36 espacios más que a cierre del pasado ejercicio. Los usuarios de la cadena de gimnasios, por su parte, ascendieron hasta 4,3 millones de clientes, un 24% más que hace seis meses.

Grupo Smart Fit cerró el primer trimestre de 2023 con 1.231 centros operativos, disparando sus ingresos hasta 982 millones de reales (180 millones de euros), un 58% más que en el mismo periodo de 2022 y superando los cuatro millones de clientes a escala global. En 2022, la compañía recortó significativamente sus pérdidas, tras facturar un 72% más. En concreto, los números rojos de la compañía ascendieron a 10,7 millones de reales (1,2 millones de euros).