Brooklyn Fitboxing levanta diez millones de euros para crecer en Alemania, Francia y México

Brooklyn Fitboxing gana músculo. La empresa española de centros de boxeo sin contacto ha levantado diez millones de euros en su primera ronda de financiación liderada por el grupo de inversores Civis. Con esta operación, José Múgica, ex consejero delegado de Ecoalf, y Frédéric Gilg, socio de GA Partners, pasan a formar parte del consejo de la compañía.

La empresa cuenta en la actualidad con una red de 152 clubs y más de 45.000 clientes en nueve mercados: España, Italia, Portugal, Argentina, Colombia, Perú, Rusia, Bélgica e Irlanda. Su perspectiva a cinco años es aumentar su presencia en los países donde ya ha aterrizado y comenzar su andadura en Alemania, Francia y México.

“El crecimiento de la compañía junto con el enorme potencial de expansión internacional han sido factores determinantes para captar la confianza de Civis”, ha explicado Pablo Nebrera, consejero delegado y cofundador de la compañía.

“Esta inversión supone una oportunidad única para crecer internacionalmente, fortalecer nuestro equipo e invertir en la mejora de nuestra experiencia de cliente”, asegura Nebrera. Este último punto, junto con la expansión internacional, es la prioridad de la compañía tras cerrar esta ronda.

El equipo de la compañía se enfocará además en el lanzamiento comercial de su apuesta de entrenamiento en casa, de la que ya dispone de un prototipo interactivo, avanzando así en el desarrollo de su estrategia omnicanal. 

Brooklyn Fitboxing se centrará en mejorar la experiencia del cliente y en la expansión internacional

Hasta ahora, la compañía estaba controlada al 50% por Nebrera y por la sociedad Maravilla Box (propiedad del boxeador Sergio Maravilla Martínez), y, en junio de 2020, introdujo el concepto de corners de boxeo F3, con los que implantó su imagen en gimnasios de terceros. Mientras con Brooklyn sus franquiciados son principalmente pequeños inversores, en el caso de F3 son operadores de gimnasios. La facturación de la compañía en el año del Covid-19 fue de 16 millones de euros.

Un centro tradicional de la empresa cuenta con 24 sacos y 200 metros cuadrados, en una ubicación secundaria dispone de entre diez y catorce sacos y cien metros cuadrados. La inversión de los centros más pequeños se sitúa en  80.000 euros por centro, frente a los 120.000 euros de un centro de mayor superficie.