La empresa española Wavegarden construirá una ola artificial en Birmingham

Birmingham surfea la ola. La empresa española Wavegarden construirá una ola artificial en Birmingham (Reino Unido), que estará en funcionamiento a finales de 2025, tal y como ha revelado la compañía en un comunicado. De este modo, la ciudad inglesa tendrá la playa artificial y parque de surf más grande del país.

Se estima que la inversión se eleve hasta cincuenta millones de libras (58 millones de euros) y las previsiones apuntan a que alrededor de 200.000 personas visitarán la instalación de forma anual cuando esta esté operativa.

El core será la laguna de surf Wavegarden Cove, de 2,5 hectáreas, que podrá acoger simultáneamente a noventa surfistas por hora, así como la playa, que se ubicará alrededor. La instalación podrá generar hasta mil olas por hora y veinte tipos de waves distintas, tanto en tamaño como forma.

Además de surf, la instalación ofrecerá servicios complementarios: desde escuela de iniciación y tecnificación de surf, hasta espacios de coworking, restauración, un parque infantil y una pista de pump track.

El consejero delegado de Wavegarden, Josema Odriozola, ha explicado que “Stoneweg InfraSport, el grupo inversor fruto de la asociación entre Stoneweg y Teras Capital, comparte nuestra visión de crear destinos de playas con olas y acercar el surf a ciudades de interior, como Madrid y Birmingham, para hacer este deporte accesible a todo el mundo”.

Wavegarden también se encarga del parque de olas proyectado en Madrid

A mediados de 2023, Atlético de Madrid, Stoneweg y Teras Capital se unieron para promover y construir sobre los terrenos que rodean al Cívitas Metropolitano una gran playa artificial donde practicar surf. El proyecto utilizará la tecnología de Wavegarden.

Todo apunta a que los proyectos de Madrid y Birmingham verán la luz, algo que no ocurrió en Barcelona. A finales de 2017, la capital catalana proyectaba el mayor parque de olas del país, sin embargo, la ola no pasó de espuma orillera. Se estimó una inversión total de alrededor de diez millones de euros.

Por su parte, la Federación Española de Surf (Fesurf) cerró el ejercicio 2022 recortando sus ingresos un 17%, hasta 461,6 millones de euros, lo que se ha traducido en pérdidas de 108.538 euros, según los estadios financieros depositados en el Registro Mercantil.

La Fesurf ingresó el pasado ejercicio 125.494 euros correspondientes a cursos de formación, recortando sus ingresos en esta línea de negocio un 47%, tras registrar una facturación de 237.137 euros en 2021. Rompiendo con esta tónica decreciente, los ingresos por publicidad aumentaron un 44,7%, hasta 206.601 euros, mientras que los ingresos por cánones para participaciones en competiciones ascendieron hasta 54.841 euros, cayeron un 8,5%.