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Grandvalira abre su temporada clave: 35% de exposición al turista internacional

La estación andorrana contratará un 30% menos de personal para el próximo curso y prevé perder una tercera parte de los clientes por las restricciones internacionales. 

Miquel López-Egea

14 oct 2020 - 05:00

Grandvalira abre su temporada clave: 35% de exposición al turista internacional

 

 

Grandvalira se ajusta al mercado. Grandvalira Resorts, la estación más grande del sur de los Pirineos, reducirá su plantilla para la temporada 2020-2021 por impacto de la pandemia del Covid-19. La empresa contratará un 30% menos de personal que en la temporada 2019-2020, cuando tuvo 1.642 trabajadores de temporada y 332 empleados fijos entre la estación de Grandvalira y la de Ordino-Arcalís. Esta cifra puede variar en función de las necesidades de la compañía y de la campaña que realiza la estación con el servicio de ocupación del Gobierno de Andorra.

 

A pesar de estas medidas, no todos los equipos de la estación se reducen. Habrá entre un 25% y un 30% de personal que repite de la temporada anterior, que corresponde a todos los temporeros que no volvieron a sus países de origen después de la pandemia y que se quedaron en verano a trabajar por Europa.

 

Grandvalira, que presentó sus protocolos sanitarios la semana pasada, vendió en la temporada 2019-2020 un total de 1,6 millones de días de esquí, en un curso que abrió 110 días. El año anterior, en el que invirtió 35,4 millones de euros, abrió 143 días y vendió 1,8 días de esquí.

 

 

 

 

La estación cerró el 13 de marzo de 2020 por el decreto de estado de alarma decretado en Andorra. La estación prevé perder un grueso importante del 35,4% de clientes que llegaron a la estación de países que no sean Francia o España. De hecho, el 12,1% de los clientes fueron de Reino Unido e Irlanda, un mercado que se da por perdido a causa de las restricciones impuestas por los gobiernos de los respectivos países. El 23,2% corresponde a otros mercados como Rusia o Israel. La estación recibió el año pasado entre 15.000 y 20.000 clientes entre semana, cifra por encima de otras estaciones que enfocan su producto al cliente de proximidad.

 

Por otro lado, en la temporada 2019-2020 el 30% de los visitantes fueron personas de entre 26 y 35 años, mientras que el 23%, de entre 36 y 45 años. Asimismo, la estación vendió un 14,2% más de forfaits online y registró un 18,7% más de clientes en comparación al año anterior

 

“Vamos a sufrir una caída significativa porque el cliente internacional tiene un peso importante”, señala Juan Ramón Moreno a Palco23, que ocupa el cargo de director de la estación desde julio de este año. “Será un año complicado para todo el mundo, pero la ventaja es que tenemos un producto líder, por lo que tenemos claro que hay que mantener los estándares altos”, destaca, y recuerda que “tenemos que abrir el 100% del dominio”.

 

“Barajamos distintos escenarios, la parte positiva es que tenemos la oportunidad de atraer nuevos clientes porque hay un mercado que en otra situación no se plantearía venir a Andorra a esquiar, como gente que viajaría fuera de España o a los Alpes”, explica. “Será un mercado de última hora y de proximidad”, avanza. “El número de días vendidos ha sido parecido a pesar de haber cerrado un mes antes”, informa, pero lamenta el hecho que “iba a ser un récord, habríamos batido el récord de facturación”.

 

 

 

 

Este año, la estación sólo ha invertido en seguridad, con el objetivo de transmitir seguridad al cliente. “Queremos impulsar el área digital y mejorar en tecnología, hemos reducido a la mitad los planos de la pista”, añade. La inversión en tecnología supondrá entre un 10% y un 12% de todo el presupuesto para esta temporada. En cuanto a los próximos años, la estación hará alguna otra inversión para 2023, cuando será sede de las Finales de la Copa del Mundo.

 

Para hacer frente a la situación económica derivada del coronavirus, “recortaremos en gastos superfluos, pero no apretaremos en seguridad; hay un ahorro en costes para poder incrementar el gasto en materiales y en determinados puntos de acceso, donde habrá un refuerzo para asegurarnos que se cumplen las distancias de seguridad”, constata, recordando que harán tests a todos los empleados habitualmente.

 

La estación pondrá al servicio de los clientes un seguro anti-Covid-19 con tres coberturas distintas (básica, media y Premium) y sus precios oscilarán entre el euro y los tres euros por persona. El Premium lo cubrirá absolutamente todo. “Es una demanda del mercado, algo que piden los clientes y que, para él, tiene un pequeño coste”, subraya.

 

Respecto al número de empleados, afirma que “la estación será más flexible este año, el número probablemente será menor porque no vamos a tener la necesidad de contratarlos sino tenemos cierto número de esquiadores”. “Habrá una parte de la plantilla fija y la otra dependerá en función de la demanda, entonces reforzaremos”, añade.

 

 

 

 

Asimismo, Moreno se manifiesta optimista: “el 90% de los clientes que hemos encuestado han asegurado que van a esquiar igual o más que el año anterior si las condiciones acompañan y la pandemia no juega una mala pasa”. Además, elogia “el trabajo que estamos haciendo como país, siendo un destino seguro”.

 

Por lo tanto, para la próxima temporada, “no nos planteamos el número de esquiadores que vamos a recibir, sino los ingresos”. “Depende del incremento de los ingresos medios por cliente para llegar al número de objetivo”, señala. “Será el peor año de la historia de Grandvalira porque año tras año, los hemos ido batiendo récords, tenemos un número marcado pero veremos cómo van las cosas porque habrá mucha última hora y mucha incertidumbre”, concluye.

 

 

Las estaciones españolas ya tienen protocolo

 

La Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) anunció ayer los protocolos acordados entre todas las estaciones de esquí españolas. La mascarilla o la cobertura facial homologada será obligatoria en las instalaciones y solo recomendado durante la práctica de deporte.

 

Además, entre otras medidas, las estaciones implementarán la distancia física en zonas de espera de acceso a los remontes, clases de esquí y snowboard, alquiler de equipos, espacios para empleados y establecimientos de restauración y se promoverá el uso del forfait sin contacto físico.

 

“Las estaciones de esquí revisarán y modificarán sus planes operativos y de contingencia para el cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes en materia de prevención del Covid-19, especialmente en cuanto a la distancia interpersonal, limpieza y desinfección se refiere”, se ha comprometido Atudem en su comunicado. Además, las estaciones han acordado formar a sus trabajadores.