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‘Boom’ de demanda y ruptura en la oferta disparan el precio de las bicis a su máximo histórico

Aunque la crisis energética en China y los problemas de transporte han retrasado las entregas de componentes, el sector defiende que ha “hecho los deberes” y que habrá bicicletas en Navidad, pero tendran un coste más elevado. 

‘Boom’ de demanda y ruptura en la oferta disparan el precio de las bicis a su máximo histórico
‘Boom’ de demanda y ruptura en la oferta disparan el precio de las bicis a su máximo histórico
Antes de la pandemia, el precio del acero se situaba entre 500 dólares y 800 dólares y en julio superó 1.800 dólares; mientras que el aluminio alcanzó máximo sen varias décadas en octubre, aunque ya ha comenzado a moderarse.

M. L-E.

17 nov 2021 - 05:00

Habrá bicicletas en Navidad, pero serán más caras que nunca. Una tormenta perfecta de explosión de la demanda y ruptura en el aprovisionamiento ha disparado la inflación del sector hasta sus máximos históricos justo a las puertas de la campaña más importante del año. Pese al desajuste y la escasez de componentes, el sector defiende que “ha hecho los deberes” y que no faltarán bicicletas en esta campaña.

 

En octubre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de las bicicletas registró una subida interanual del 7,6% por tercer mes consecutivo. Su máximo histórico desde que hay registros de esta categoría (la serie comenzó en 2018) se marcó el pasado junio, cuando la inflación llegó al 8%.

 

En octubre, fue el séptimo sector más inflacionista, por detrás de la electricidad, los combustibles, carburantes, aceites, gas y los servicios de alojamiento, según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

El primer factor que ha disparado el precio es el aumento de la demanda, un fenómeno que se aceleró tras el confinamiento y que se ha mantenido con la reactivación de la economía. Además, el mix ha cambiado, lo que también ha incrementado los precios: la categoría que más ha crecido es la bicicleta eléctrica, con precios superiores a los de la tradicional.

 

 


 

 

Mientras, en la oferta, el viento sopla en contra. El primer factor es el incremento del precio de materias primas como el acero o el aluminio, claves para la fabricación de componentes.

 

Antes de la pandemia, el precio del acero se situaba entre 500 dólares y 800 dólares y en julio superó 1.800 dólares; mientras que el aluminio alcanzó máximo sen varias décadas en octubre, aunque ya ha comenzado a moderarse.

 

Uno de los motivos de este aumento es la crisis energética en China debido a la escasez de carbón, que motivó paros en las fábricas y que, a su vez, también han impacto en el sector de los componentes.

 

Aunque Portugal es el mayor proveedor exterior de bicicletas de España (y la mayoría de compañías ensamblan en territorio nacional) los componentes vienen de China, Taiwán y Japón. Entre enero y agosto de este año (antes del pico en las disrupciones de la supply chain), sólo China y Taiwán copaban el 60% del total de las importaciones españolas de componentes.

 

En total, las compras al exterior de cuadros, horquillas; llantas y radios; bujes sin freno y piñones libres; frenos; sillines, y pedales, platos, ejes y bielas ascendieron en los ocho primeros meses del año a 152 millones de euros, un 47% más que el año anterior, encadenando tres ejercicios consecutivos de subidas a doble dígito.

 

 

 

 

Pero incluso pagando más por las materias primas y logrando obtener los componentes, el problema es traerlos. El precio de los contenedores de transporte marítimo se ha multiplicado por diez en el último año y las disrupciones en los puertos han ocasionado retrasos. Si antes de la pandemia, una entrega de componentes de China a España tardaba seis meses, ahora puede llegar a 24 meses.

 

Aun así, el sector se mantiene optimista de cara a la campaña de Navidad. Como el aumento de la demanda venía ya desde el comienzo de la pandemia, las disrupciones en la supply chain no han afectado a las bicicletas tanto como a otros sectores porque ha tenido más margen de planificación, en lugar de una avalancha de demanda contenida. “Nunca hemos estado en un momento de no tener bicicletas”, apunta Jesús Freire, secretario general y tesorero de la Asociación de Marcas de Bicicletas de España (Ambe).

Tampoco habrá un problema ahora.

 

Según Freire, “hay mucha variedad y lo vendido se repone”. “Siempre habrá tensiones, sobre todo en los últimos modelos, pero no es la situación que están viviendo otros sectores”, manifiesta. “Las bicicletas continuarán siendo el regalo estrella: la clave es planificar y hacer las compras antes”, insiste.