Fitness

La gallega Serviocio lanza la marca BeOne para abrir sus primeros gimnasios propios

Marc Menchén

14 oct 2015 - 05:00

Serviocio nació en 1993 para aprovechar la oportunidad que entonces se abría con la explotación de gimnasios públicos. Desde entonces han transcurrido 22 años y la compañía gallega ha decidido lanzar al mercado la marca BeOne para adaptarse a las tendencias hoy dominantes y abrir sus primeros centros propios. Próximamente se producirán dos aperturas, mientras que en el primer semestre de 2016 se implantará la nueva marca a los 29 centros que ya gestiona.

 

La inversión superará probablemente los cinco millones de euros. Según explica a Palco23 el director general y cofundador de la empresa, Roberto Ramos, sólo los dos nuevos gimnasios exigirán en torno a 1,5 millones de euros. "Todos tenemos que ir evolucionando; es un sector que en 1993 estaba muy verde y ahora ha ido madurando con la aparición de nuevos operadores que ha segmentado mucho más el mercado, con los low cost, los gimnasios boutique, etc", recuerda.

 

Be One Serviocio Granada exterior 650
La nueva marca se estrenó en Granada y próximamente abrirá en Baiona y Ourense.

 

La primera prueba con BeOne se realizó hace algo más de un año en Granada, donde se abrió el primer centro propio de Serviocio. Y ahora han empezado los trámites para ampliar la presencia de la nueva enseña a Ourense y Baiona, donde se invertirán 500.000 euros y un millón de euros, respectivamente. En el municipio pontevedrés, se ha adquirido un complejo de 12.000 metros cuadrados que estaba en manos de la banca, mientras que en la capital de provincia se ha alquilado un espacio de menores dimensiones en el centro.

 

Ramos explica que el hecho de que sean centros deportivos de distintos tamaños "nos sirve para perfeccionar" el modelo antes de ampliarlo al resto de la red, aunque por si a caso también realizarán una prueba en tres gimnasios existentes. "No es sólo un cambio de marca, sino también de servicio que los clientes podrán empezar a ver pronto", enfatiza el consejero.

 

Be One hace un mayor uso de las nuevas tecnologías para interactuar con los abonados, mientras que también se incrementa y actualizan las clases dirigidas a las nuevas tendencias del mercado del fitness. "Es una imagen más fresca, unida a un cambio en la forma de trabajar con los clientes, la atención al público y con procesos mucho más actualizados", explica Ramos.

 

La compañía, que para este año prevé una facturación de 22,5 millones de euros, confía en que esta nueva marca también les ayude a conseguir nuevos contratos de corporaciones locales necesitadas de poner al día sus instalaciones y aún sin gran capacidad inversora. Según el directivo, "hay oportunidad en concesiones administrativas que ahora terminan; muchas necesitan una actualización porque se han quedado obsoletas y ahí vamos a estar nosotros".

 

Be One Granada Entrenador 650
Be One, que este año facturará 22,5 millones, emplea a unas 930 personas en España.

 

Serviocio, que ronda los 100.000 usuarios entre todos sus centros, está muy centrada en la zona del Norte de España. En Galicia tiene 12 instalaciones, por las cinco de Cantabria y tres en País Vasco. Además, dispone de dos gimnasios en Andalucía, otro en Castilla y León y uno más en Comunidad Valenciana.

 

Además, hay que añadir cinco centros más en la Comunidad de Madrid, donde la compañía gallega confía en conseguir nuevos contratos. "Estamos bastante focalizados en la zona Norte porque es donde nació la empresa y un poco el crecimiento fue a partir de ahí; no hay ninguna barrera en ninguna comunidad, pero ahora estamos centralizando los esfuerzos en la zona centro de Madrid", avanza Ramos.

 

La compañía advierte al sector que "estamos en pleno periodo de expansión con las tres líneas de negocio". Es decir, la construcción de centros propios, la gestión de gimnasios de titularidad municipal ya construidos y la construcción con posterior explotación de la instalación.

 

 

 

Presencia del capital riesgo en el accionariado

 

Serviocio es una de las empresas del sector del fitness que logró aprovechar el apetito del capital riesgo por un sector que, durante los años de bonanza económica, vio cómo la Administración se lanzaba a la construcción de gimnasios públicos. En su caso, fue Atlas Capital la que decidió adquirir una participación mayoritaria (se desconoce el porcentaje) de la compañía en 2009.

 

Entonces, la facturación se situaba en 16 millones de euros, con un crecimiento medio anual del 13% en los cuatro años previos a la compraventa. Y el fuerte incremento parece deberse sobre todo a una mayor rentabilidad de los centros, ya que por esas fechas ya rozaba la treintena. En cuanto a la plantilla, se ha pasado de 900 a 930 trabajadores.

 

Este crecimiento ha ido acompañado de la diversificación de la actividad. En 1993 sólo se dedicaba a la gestión de instalaciones municipales o del sector privado que necesitaban un gestor, pero en 2009 empezaron a explorar una opción que ya empezaba a demandar la Administración tres años antes: empresas dispuestas a asumir la construcción, lo que exigía mayor inversión inicial y propició la llegada de Atlas Capital, a cambio de una concesión de larga duración. Ahora, junto a estas dos opciones, Serviocio tendrá los centros propios.