Circuit de Barcelona-Catalunya nombra a Oriol Sagrera i Saula nuevo consejero delegado

Circuit de Barcelona-Catalunya remodela su cúpula. El Circuit de Barcelona-Catalunya ha nombrado Oriol Sagrera i Saula nuevo consejero delegado, tras dos años ejerciendo como consejero y liderando la transformación digital de la instalación, según El Periódico de Catalunya.

La decisión se ha tomado en un consejo de administración extraordinario celebrado este jueves y ha contado con el aval de todos los socios, tanto públicos como privados. Hasta ahora, Sagrera i Saula era secretario general del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya.

El nombramiento responde a la decisión de la Generalitat, accionista mayoritario de la instalación, de acelerar la transformación del circuito, siguiendo las bases del plan estratégico trazado el pasado octubre. El objetivo es convertir el recorrido en “más sostenible ambiental y económicamente, con una clara apuesta por la digitalización y la diversificación de las actividades”.

La reforma que lidera Sagrera i Saula contempla que el circuito instale 18.480 metros cuadrados de placas fotovoltaicas en los puestos de control y los edificios, incluida la cubierta de la tribuna. En total, la rehabilitación de la instalación supone un desembolso público de treinta millones de euros.

Circuit de Barcelona-Catalunya se encuentra en un proceso de modernización financiado por la Generalitat

Oriol Sagrera i Saula, nacido en Barcelona en 1986, es jurista y ha trabajado en diversos despachos de abogados barceloneses, además de ejercer como profesor en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Además de su cargo en la Generalitat, es vicepresidente segundo del Consorci de la Zona Franca, vocal del consejero general de Fira de Barcelona y patrón de la Fundació Barcelona Capital Nàutica AC-24.

El Circuit supone una producción a través de sus actividades de 326 millones de euros anuales y la generación de un Producto Interior Bruto (PIB) de 181 millones de euros, además de generar 2.670 empleos. El emplazamiento supone el 0,05% del PIB y de la ocupación de Cataluña y genera un retorno fiscal para la administración de 49,3 millones de euros.

La sociedad cerró el ejercicio correspondiente a 2021, el último con resultados disponibles, con pérdidas de 1,34 millones de euros, que se elevarán a 2,16 millones de euros en 2022, en el que ha contado con un presupuesto de 50,9 millones de euros.

La propiedad del circuito se divide en tres: la mayor parte pertenece a la Generalitat de Catalunya, que controla el 76,38%; el Reial Automòbil Club de Catalunya (Racc), que posee un 15,75%, y el Ayuntamiento de Montmeló, con un 7,87%.