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Especial 2022: El año en el que el deporte femenino se sentó a la mesa

2022, el año en el que el fútbol sala también se apuntó a la fiesta del profesionalismo

Los clubes que conforman la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs) votaron de manera unánime seguir avanzando en la solicitud que pedirá la profesionalización de la competición al CSD, siguiendo los pasos de Asobal y la Liga F.

2022, el año en el que el fútbol sala también se apuntó a la fiesta del profesionalismo
2022, el año en el que el fútbol sala también se apuntó a la fiesta del profesionalismo
La Lnfs está intentado ser considerada profesional en un clima de confrontación total con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef).

M. L-E.

23 dic 2022 - 05:00

Un cohete espacial. Este término ha usado el presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs),  Javier Lozano, para describir lo que supondrá una posible profesionalización de la competición. A su parecer, esto supondría “cerrar un ciclo”, ya que  “si no nos reconocen como profesionales vamos a encontrar un tope y no vamos a crecer todo lo que podemos hacerlo”.

 

Sin embargo, esa profesionalización de la Lnfs, que se fundó en 1989 y que integra dos divisiones, depende de la decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD), ya que el órgano rector del deporte en España aún no ha dado tal consideración al fútbol sala.

El pasado 7 de julio, los clubes que conforman la Lnfs votaron de manera unánime seguir avanzando en la solicitud que demandará la profesionalización de la competición, siguiendo los pasos de Asobal y la Liga F. Los clubes se reunieron en una asamblea general y consensuaron solicitar una reunión ante el presidente del CSD, José Manuel Franco, que se produjo en diciembre.

 

La Lnfs está intentado ser considerada profesional en un clima de confrontación total con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef).

 

 

 

En diciembre, la patronal denunció  una campaña de hostigamiento  por parte de la Rfef hacia sus clubes, a los que impone sanciones económicas por exhibir en sus instalaciones el logo de la Primera División. La patronal señaló en un comunicado que los equipos que formar parte de la misma poseen un acuerdo comercial con su asociación, que incluye la colocación y exhibición de logos identificativos en diferentes soportes publicitarios durante la celebración de sus partidos oficiales, por lo que la federacín había orquestado “una campaña de persecución y hostigamiento obscena, utilizando de manera torticera y espuria al colectivo arbitral y a los comités federativos para sancionar a los clubes, con la única finalidad de amedrentarles y extorsionarles”. “Sus lamentables acciones demuestra una obsesión enfermiza por destruir la Lnfs y un legado histórico de 33 años”, criticó.

 

Pero este fue el último comunicado de un sinfín de batallas que se han producido durante todo 2022, con un ir y venir de demandas tanto por los estatutos de la competición como por los derechos audiovisuales.

 

Actualmente, los derechos de la competición están en manos de LaLigaSportsTV y en 2022-2023 la entidad habrá repartido 1,3 millones de euros a los clubes por este concepto. Esta temporada la Lnfs abonará a cada club en concepto de derechos audiovisuales un total de 105.000 euros para Primera División y 37.000 euros para Segunda División.

 

La Lnfs selló un contrato por cinco temporadas con LaLigaSportsTV por la explotación de los derechos audiovisuales de los clubes de la asociación y cuya vigencia se extiende hasta la temporada 2022-2023 y que ha reportado a la asociación un total de cinco millones de euros.

 

La Lnfs cerró el ejercicio 2021-2022 con unos ingresos de 2,1 millones de euros, lo que supuso un descenso del 2,4% frente a la temporada anterior y cerró con unas pérdidas de 50.000 euros.

 

El 65% de los ingresos de la entidad provinieron de los derechos audiovisuales, un 25% de patrocinio, y el resto, de otros ingresos como asesoramiento u otras actividades deportivas.