El Godó tira de inversión para recuperar la normalidad en la edición de 2022

Drop shot del Barcelona Open Banc Sabadell. El torneo barcelonés de categoría ATP 500, que tendrá lugar la semana del 16 de abril al 24 de abril en el Reial Club de Tennis de Barcelona, ha sacado la billetera y ha invertido dos millones de euros para mejorar infraestructuras, digitalizar el evento y explotar al máximo el village.

Para la edición de este curso, el torneo ha realizado una serie de ajustes en el hospitality y en la zona VIP, construyendo una segunda planta para que las empresas que patrocinan cuenten con más espacio en para ofrecer sus respectivos productos y servicios. De este modo, el Godó pretende ganar más notoriedad y poder parecerse así a torneos similares como los de Monte Carlo o Roma.

Tras haberse suspendido la edición de 2020 a causa de la evolución de la pandemia, la edición del año pasado se disputó con restricciones de aforo y reduciendo el prize money en un 50%, hasta 1,8 millones de euros. Para la edición de 2022 no habrá restricciones de aforo y se prevé recuperar la cifra de negocio registrada antes de la pandemia, que se elevaba a catorce millones de euros.

El año pasado, el presupuesto para el evento fue de siete millones de euros, si bien los organizadores pudieron apoyarse en los patrocinadores del torneo, que suponen una parte importante de los ingresos. Con todo, Banc Sabadell ha mantenido su patrocinio de forma íntegra, renovado hace apenas un mes para una temporada más.

El Godó volvió a renovar su patrocinio principal con Banc Sabadell por otro año más

A la cartera de patrocinios del torneo, que cuenta ya con entidades como Estrella Damm, La Vanguardia, Mapfre, Dunlop o Ajuntament de Barcelona como entidades colaboradoras, se le suman Cupra, marca propiedad de Seat, y la telefónica Orange.

Por otro lado, el Trofeo Conde de Godó cuenta con dos partidas relevantes en cuanto a gastos se refiere. La mitad del desembolso se destina a los jugadores que acuden (entre los que se encuentran varios del top ten), y la otra mitad a la infraestructura, ya que hay instalaciones como graderías que se instalan y desinstalan únicamente para la celebración del evento.

La entidad ya no puede expandir más sus instalaciones y tampoco se plantea cambiar de sede de cara al futuro, a pesar de necesitar de mayor superficie para poder convertirse en un torneo de categoría ATP Masters 1000.

A pesar de seguir con un prize money reducido respecto a la edición de 2019, las grandes figuras del circuito tenístico han confirmado su presencia en el torneo, con hasta doce jugadores del top 20, como es el caso de Carlos Alcaraz, el italiano Jannik Sinner o Casper Ruud, si bien Rafael Nadal no podrá acudir por lesión.