Competiciones

Champions-Mundial Fifa, o cómo abrir una brecha de 150 millones entre clubes

La reestructuración del sistema de competiciones de fútbol supondrá una fuerte inyección de recursos entre los diez principales equipos, pero también implicará un mayor desequilibrio en las competiciones nacionales.

Marc Menchén

29 may 2018 - 05:00

Champions-Mundial Fifa, o cómo abrir una brecha de 150 millones entre clubes

 

 

“Llevado al extremo, el futuro implica que un Manchester United pueda fichar cada año sin problemas al mejor jugador del Chelsea FC”. Esta reflexión corresponde a un alto ejecutivo de una de las principales organizaciones del fútbol europeo, y en el fondo viene a exponer el miedo que muchos tienen al impacto que tendrá en el sistema la nueva Champions League y una hipotética ampliación del Mundial de Clubes. Por lo pronto, la brecha que se abriría entre los grandes equipos y los más modestos se iría a los 150 millones de euros anuales

 

O, dicho de otra forma, los ingresos adicionales que reciban prácticamente los participantes en estos torneos ya les serviría para doblar en presupuesto a la práctica totalidad de los equipos en el caso de LaLiga. Una auténtica sacudida ahora que la competición española ha logrado rebajar las diferencias de ingresos con el nuevo reparto por televisión, que ha bajado de siete veces a 3,5 veces; en la Premier y la Bundesliga, este múltiplo no llega a dos.

 

La última pieza que se ha puesto encima de la mesa es la del torneo controlado por la Fifa, que asegura haber dado con un inversor que promete unos ingresos fijos de 3.000 millones de dólares por edición. La nueva competición pasaría de celebrarse cada año a hacerlo cada cuatro, en sustitución de la Copa Confederaciones, y se beneficiaría de ser un producto global, con equipos de todos los continentes y un calendario de dos semanas pensado para concentrar toda la atención.

 

 

 

 

El número de participantes ascendería a 24, de los cuales la mitad corresponderían a Europa y, según ha informado la organización a algunos equipos, estarían asegurados: Real Madrid, FC Barcelona, Manchester United, Liverpool FC, Juventus, AC Milan, Inter, Bayern de Múnich, Paris Saint-Germain (PSG) y Ajax. Y, al menos los dos españoles, ya han dado su respaldo a la iniciativapor el extra de ingresos que recibirían y la importancia que tendría para sus respectivos planes de internacionalización.

 

Todos ellos, siempre según los borradores preliminares de la Fifa, recibirían un mínimo de 60 millones de dólares (51 millones de euros) por su mera participación, a la cual sólo se accedería mediante un coeficiente histórico o por invitación por relevancia del mercado audiovisual. Es decir, que en cada ciclo de cuatro años dispondrían de 15 millones de dólares anuales extra, que podrían alcanzar los 37,5 millones anuales en el caso del campeón, que recibirá entre 130 millones y 150 millones de dólares (entre 111 millones y 129 millones de euros). 

 

Es una diferencia importante en LaLiga, pero lo sería aún más en competiciones menores como la Eredivisie de Holanda y las ligas sudamericanas, donde los presupuestos más altos no superan los 70 millones, incluyendo plusvalías por traspasos. Un aumento de la brecha que se ha planteado en pleno debate sobre el ya alto impacto que tendrá para la competitividad del fútbol europeo el nuevo ciclo de la Champions League.

 

 

 

 

Los cálculos elaborados por Palco23 apuntan a que Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid podrían superar los 100 millones en ingresos anuales por la máxima competición continental sólo con llegar a cuartos de final, en torno a un 40% más de lo que vienen recibiendo actualmente; en caso de ganar, podrían pasar de embolsarse 80 millones a casi 150 millones. Un aumento igualmente equivalente al presupuesto que puede tener un recién ascendido desde Segunda.

 

Este fuerte incremento se debe al aumento de la bolsa de premios, pero también al distinto método de reparto, en el que el coeficiente histórico y el rendimiento prevalecerán sobre el negocio audiovisual. En 2017-2018 se acordó repartir 1.728 millones de euros entre los clubes, una cifra que ahora se irá por encima de los 2.300 millones gracias a la renovación al alza de los contratos de televisión y patrocinio. El objetivo de la Uefa es que el torneo facture al menos 3.200 millones anuales en el próximo ciclo, de los que más de un 70% es para los participantes.

 

A partir de 2018-2019, el market pool pasará de suponer un 40% del dinero a sólo un 15%. Por el contrario, el rendimiento deportivo se mantendrá en un 30% de la bolsa y los pagos fijos por participación bajarán del 30% al 25%. El resto, un 30%, corresponderá al coeficiente deportivo, que se obtendrá de analizar la trayectoria histórica de los equipos. “Este cambio hará que haya un mayor reparto para los clubes top de Europa”, señalan en el sector.

 

Sólo por la cuota fija y el rendimiento deportivo (un 55% del dinero) un semifinalista se embolsaría 57,8 millones, a la espera de conocer la parte del pastel que les correspondería por televisión y por coeficiente de los últimos diez años. Sobre este último apartado, es reseñable que Madrid, Atleti y Barça dominan el top cinco, junto al Bayern de Múnich y el Manchester United; según previsiones de la industria, a los equipos españoles les correspondería algo más de 30 millones de euros, mientras que los rivales de la Premier League se quedarían por encima de los 20 millones.

 

La Uefa ya trató de aplacar cualquier intento de Superliga europea con la anticipación de las mejoras económicas al ciclo que ha finalizado ahora. De esta manera, el mínimo garantizado ya pasó de 8,6 millones en 2014-2015 a 12,7 millones de euros entre 2016 y 2018, que ahora subirá un 18% hasta 15 millones por el simple hecho de participar. Los importes a pagar, aún no oficiales y adelantados en su día por Mundo Deportivo, subirán entre un 60% y un 80% hasta semifinales.

 

 

 

 

Esta cascada de datos tiene una traducción clara en términos de competitividad. El simple hecho de jugar la Champions League ya permitiría a Barça, Madrid y Atleti cobrar por este torneo más que 16 equipos de Primerasegún los presupuestos de 2017-2018 recopilados por Palco23. En la actualidad son una docena de entidades las que manejan menos recursos que los que obtienen los tres grandes, una cuestión de la que Javier Tebas, presidente de LaLiga, viene tiempo quejándose. 

 

Ayer, sin ir más lejos, señaló en un almuerzo con empresarios que “el formato de ingresos de televisión de la Champions League perjudica a LaLiga, crea diferencias entre los clubes”. Además, criticó el impacto negativo que puede tener el crecimiento de la competición europea en términos de audiencia, al garantizar que siempre habrá cuatro equipos españoles y que muy probablemente siempre incluirán a los tres que más audiencia tienen: Madrid, Barça y Atleti.“El que compra derechos Champions, compra también parte de lo nuestro”, lamentó, sobre cómo eso impacta luego en la negociación de las retransmisiones.

 

Más contundente fue la agrupación de ligas europeas, que en un comunicado señaló recientemente que la consecuencia directa de los planes de Uefa y, sobre todo, Fifa, es la de “aumentar aún más la brecha financiera y deportiva entre los clubes en Europa y destruir aún más el equilibrio competitivo en las competiciones nacionales”.

 

De momento, el presidente del rector del fútbol a nivel mundial, Gianni Infantino, ha retrasado la propuesta para votar este nuevo torneo. Sin embargo, sus ambiciones han revelado los movimientos de fondo para reestructurar la pirámide del fútbol a nivel mundial. Las cartas están sobre la mesa, y grandes competiciones como LaLiga, Premier League y Bundesliga han dejado claro que no cederán. ¿Estaremos a las puertas de una réplica del conflicto existente en el baloncesto europeo?