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Superliga: la vía para consolidar la inversión extranjera en la élite de Europa

Tras años de grandes gastos e inversiones en plantillas de renombre, los clubes que se sostienen con capital extranjero comienzan a asentarse en Europa.

Albert Ferrer

20 abr 2021 - 04:48

Superliga: la vía para consolidar la inversión extranjera en la élite de Europa

 

 

La Superliga, el broche de oro a los equipos con inversión de capital extranjero. Tras el anuncio en la madrugada del domingo por parte de los doce equipos fundadores de la competición (Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Liverpool FC, Manchester City, Manchester United, Arsenal FC, Chelsea, Tottenham Hotspur; AC Milan, Inter de Milán y Juventus), algunos de los clubes que se habían clasificado para las semifinales de la Champions League de 2021 verán reforzada su posición en Europa tras repartirse 3.500 millones de euros entre ellos por el hecho de pertenecer a la Superliga.

 

El borrador de la competición, filtrado a principios de año, auguraba unos ingresos mínimos de 240 millones de euros por temporada a cada club participante. La Uefa no tiene posibilidad de competir con esas cifras. Hace dos temporadas, en la 2018-2019, clubes españoles participantes como el FC Barcelona, que recibió 117 millones de euros o, Atlético de Madrid y Real Madrid, que recibieron 85 millones de euros respectivamente, se encuentran ante una nueva situación, donde percibirán, como mínimo 240 millones de euros por temporada.

 

Si se termina llevando a cabo la competición, clubes como Manchester City o Chelsea (que cuentan en su capital con inversiones extranjeras), con un poder adquisitivo mayor que el de otros equipos en Europa, serán capaces de ejercer un dominio mayor del que existe hoy día y la brecha económica entre estos clubes y el resto será una losa para todo aquel que quiera competir al más alto nivel.

 

Tras años de inversiones en jugadores e infraestructuras, los equipos respaldados por capital extranjero comienzan a consolidarse en la élite europea. Pese a ello, quieren subir un eslabón más dentro de la jerarquía de los clubes de fútbol de Europa y asentarse como los grandes dominadores del viejo continente, sin importar la inversión realizada.

 

 

 

 

En las últimas diez ventanas de fichajes, desde verano de 2016, entre los diez clubes europeos más inversores han gastado 8.571 millones de euros en la contratación de nuevos futbolistas, según los datos de Cies Football Observatory.

 

Los cuatro semifinalistas de la Champions League están entre los clubes que más han invertido en fichajes en ese periodo. El Manchester City, con 1.006 millones de euros, es el segundo equipo que más ha gastado en este periodo, sólo superado por el FC Barcelona con 1.171 millones de euros. Mientras que el Chelsea ha invertido 968 millones de euros y el París Saint-Germain (PSG) 854 millones de euros, el Real Madrid, equipo que cierra el top10, ha gastado 661 millones de euros.

 

En cambio, la clasificación del club con peor balance en el mercado de fichajes la encabeza el Manchester City, que ha gastado más de mil millones, pero sólo ha ingresado 375 millones por el traspaso de futbolistas, presentando un cómputo negativo de 631 millones de euros. En el caso del PSG, el balance negativo es de 455 millones de euros, y en el del Chelsea es de 308 millones de euros. Muy diferente es el caso del Real Madrid, que presenta un balance negativo de sólo 91 millones tras ventas millonarias como la de Cristiano Ronaldo.

 

Chelsea FC

El caso del Chelsea es especial, ya que el club de la Premier League fue sancionado en febrero de 2019 por la Fifa con dos ventanas sin poder acometer fichajes por irregularidades en el fichaje de menores. Una sanción que, finalmente, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo a la mitad. El conjunto blue ha gastado 247,20 millones de euros esta temporada, según datos de Transfermarkt, más de una cuarta parte de la inversión realizada desde 2016, pero a pesar de la inversión decidió dar un golpe de efecto destituyendo a su entrenador, Frank Lampard, sustituyéndolo por el alemán Thomas Tuchel, que estaba sin equipo tras ser despedido por el PSG a finales de diciembre.

 

A principios de julio de 2003, el multimillonario ruso Roman Abramovich se convirtió en dueño del Chelsea, tras adquirir la mayoría de las acciones. Ken Bates, presidente de la compañía Chelsea Village, dueña del club de la Premier League, acordó venderle 50,09% de las acciones por 59,3 millones de libras esterlinas. Además, Abramovich asumió deudas por 80 millones de libras. El empresario amplió de esta manera su alcance empresarial, que en aquel momento incluía el control de la quinta compañía de petróleo más grande de Rusia, Sibnet; la copropiedad del principal consorcio de aluminio del país; o el 20% del capital de Aeroflot, la primera aerolínea rusa. Además, era el principal accionista del club de hockey sobre hielo Avangard.

 

De esta forma, el equipo de Londres vuelve a unas semifinales de la máxima competición continental europea siete años después. Bajo el mandato de Abrahamovich, el conjunto blue alzó la Champions League por primera y única vez en 2012 y fue finalista en 2008. También ganó dos Europa League en 2013 y 2019 y ha levantado cinco Premier League en los últimos 18 años.

 

PSG

La empresa Qatar Sports Investments, creada en 2005 por el hijo del Emir y heredero del trono de Qatar, el jeque Tamim Bin Hamad Al Thani, adquirió una participación del 70% del PSG a Colony Capital, en junio de 2011. Poco más de medio año más tarde, en marzo de 2012, el fondo qatarí compró el restante 30% del club, en una operación que valoró el total del club en cien millones de euros. El cambio de propietario del club supuso un antes y un después desde el punto de vista deportivo, pasando de un club que no ganaba la Ligue 1 desde 1994 a la hegemonía actual que ostenta la entidad en la liga francesa.

 

En las últimas ocho ediciones de Ligue-1, Copa de Francia y Copa de la Liga, el equipo parisino ha alzado el trofeo de campeón de manera consecutiva, quedándosele pequeño el panorama doméstico e intentando tratar de alcanzar a los grandes equipos del panorama europeo como FC Barcelona, Real Madrid o Bayern de Múnich.

 

Desde la llegada de la empresa a París, el desembolso en elencos del panorama futbolístico mundial no ha dejado de crecer año tras año. Prueba de ello es el fichaje del brasileño Neymar Júnior, acometido en 2018, por el que la entidad pagó 222 millones de euros al FC Barcelona, rompiendo la banca y situándolo como el traspaso más caro de la historia. Junto a él, fichajes como el del francés Kylian Mbappé por 145 millones de euros o el del argentino Ángel Di María por 63 millones de euros, explican el único deseo del grupo inversor en el equipo francés; llevar la Champions League a París.

 

Manchester City

En septiembre de 2008, el jeque Mansour Bin Zayed Al Nahyan, miembro de la familia real de Abu Dhabi, adquirió el Manchester City, un club que había finalizado noveno en la Premier League la temporada anterior y no había ganado ningún título en 32 temporadas. En aquel momento pertenecía al ex primer ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra. Realizó la compra a través de Abu Dhabi United Group for Development and Investment, que ese mismo verano había creado City Football Group, convertido hoy en día en un grupo con presencia global a través de la compra de clubes en Estados Unidos, Australia, Japón, España, Chile, India o China.

 

Tras el desembarco del City Football Group en Mánchester, el desembolso en jugadores de primera talla mundial en todas las posiciones del campo no ha dejado de parar en los últimos años. Un total de trece futbolistas han sido adquiridos por el Manchester City mediante la cláusula de rescisión, es decir, una cantidad puesta por los clubes de origen para poder liberar a sus futbolistas. Con ello, el valor la plantilla cityzen se eleva esta temporada 2020-2021 hasta más de mil millones de euros, siendo el club con la plantilla más valiosa de Europa.

 

Tras apear hace unos días al Borussia de Dortmund de la competición, el club inglés se ha hecho un hueco en las semifinales de la Champions League, en la que estará por segunda vez en su historia, y la primera con su entrenador, el catalán Josep Guardiola, que fue traído a Mánchester con el propósito de establecer al club en la élite europea y codearse con los clubes más grandes del continente.

 

Real Madrid

El club español es el único de los cuatro clasificados que no está en manos ajenas. El equipo blanco es propiedad de sus socios y goza de un estatus jurídico distinto respecto a los otros clubes de Primera División junto a FC Barcelona, Osasuna y Athletic Club.

 

El Real Madrid tiene como presidente a Florentino Pérez, presidente también del grupo ACS y patrono del Teatro Real y de la Fundación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Bajo su mandato, que expirará en 2025 tras 22 años al frente de la entidad, el equipo se ha convertido en un conjunto de jugadores galácticos por los fichajes que ha llegado a acometer.

 

En una primera etapa en 2003, Pérez llegó a juntar a los elencos más destacados del fútbol mundial, compartiendo vestuario jugadores como Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham o Roberto Carlos, después de haber hecho grandes desembolsos respecto a lo que se solía pagar por traspasos en aquella época.

 

Por otro lado, en 2009, el presidente rompió el mercado por segunda vez, acometiendo el fichaje de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Ricardo Izecson (Kaká) en una misma temporada, invirtiendo más de 250 millones de euros en fichajes, entre los que destacaba el del portugués Ronaldo, el fichaje más caro del mundo por aquel entonces.