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Un Bernabéu con sólo 25.000 aficionados: ¿es rentable abrir los estadios de LaLiga con aforo del 30%?

El personal de control de accesos y seguridad es el mayor gasto de los clubes de fútbol durante los días de partido, seguido del cátering que se ofrece a los asistentes VIP.

Patricia López

3 jun 2020 - 04:56

Santiago Bernabéu

 

 

Durante años una de las obsesiones de LaLiga ha sido que en los estadios no se vieran las gradas vacías. Incluso los técnicos de cámara debían evitar enfocar asientos vacíos para mostrar que el producto funcionaba y gustaba. Ahora, la pandemia del coronavirus obligará a los clubes a reanudar la competición sin aficionados en los recintos deportivos, aunque ayer Fernando Simón abrió la puerta a la organización de encuentros con aficionados en las gradas cuando todos los equipos estén en fase 3. De hecho, varios los equipos que barajan la opción de admitir seguidores en sus partidos. La UD Las Palmas y el Real Oviedo son los primeros que han levantado la mano, pero, ¿económicamente merece la pena abrir los estadios con las restricciones que determina el plan de desescalada?

 

“En cuanto podamos abrir daremos la opción de venir al estadio, aunque el aforo sea ínfimo, porque nos conviene económica y filosóficamente; el público es una parte esencial del fútbol”, explica Ramón Alarcón, director general del Real Betis. El club destina entre 50.000 euros y 60.000 euros por partido a cubrir los gastos asociados al matchday, que abarcan desde la seguridad y el control de accesos hasta la iluminación, el agua, y los gastos vinculados a la zona VIP y el cátering.

 

Jugar una temporada a puerta cerrada supondría un ahorro de un millón de euros, pero la facturación por abonos, ticketing y consumo en los estadios supera los 17 millones de euros. “Aunque sólo podamos abrir con 200 personas en las gradas, lo haríamos si LaLiga y las autoridades lo permiten”, remarca.

 

 

 

 

Esa es la carta que quiere jugar la UD Las Palmas, que ha contactado a LaLiga para explicarle que está en disposición de abrir el estadio a partir de la próxima semana, al contar con el visto bueno del Gobierno insular y el Cabildo. “El presidente del Gobierno de Canarias ha sido muy sensible a nuestra petición y nos ha dado su ok”, sostiene Miguel Ángel Ramírez, presidente del club. Otros clubes apuntan a que en fase 3 el aforo de los eventos al aire libre se limita a 800 personas.  

 

En este supuesto, los equipos de LaLiga Santander sólo podrían completar un 3% del aforo de sus estadios. La horquilla es amplia, ya que mientras que el FC Barcelona sólo ocuparía un 0,8% del aforo, la SD Eibar, que tiene el estadio con menor capacidad de LaLiga, alcanzaría el 9,9%. En el Santiago Bernabéu el aforo sólo sería del 1,3%.

 

Es un sentir con el que coinciden varios clubes, al admitir que el ahorro en los gastos de día de partido por jugar a puerta cerrada oscilaría entre 10.000 euros y 60.000 euros por encuentro, en función del tamaño del estadio y la oferta VIP que tenga. A cada equipo le quedan por jugar entre cinco y seis encuentros, por lo que el ahorro sería de entre 50.000 euros y 360.000 euros dependiendo del club. “Es rentable abrir, aunque sea con sólo 300 butacas ocupadas”, remarca Alarcón.

 

La partida de seguridad es la que tiene más peso en los gastos, mientras que la de iluminación ha ido cayendo con el paso a la tecnología LED con la que cuentan numerosos clubes en Primera División.

 

 

 

 

La orden ministerial emitida por Sanidad establece que “la competición se reanudará sin público y a puerta cerrada” aunque “se permitirá la entrada de medios de comunicación para la retransmisión de la competición”. Es una posibilidad que el protocolo de vuelta a la competición de LaLiga no contemplaba hace unas semanas, pero que el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha permitido en los últimos días. “Todo avanza tan deprisa que no me extrañaría que en las próximas semanas ganara peso el debate sobre si jugar ya a puerta abierta”, explica el director general de un equipo de LaLiga Santander.

 

Dada la celeridad con la que avanzan las novedades, algunos ejecutivos admiten que no sería descartable que se organizaran encuentros con aficionados en las gradas. De hecho, la UD Las Palmas no es el único club que así lo ha pedido. El Real Oviedo se acoge a la orden ministerial que establece que los espectáculos al aire libre pueden congregar 800 personas a partir de la fase 3.

 

La mayoría de los directivos consultados apunta a la necesidad de que los clubes aboguen por la unidad y el consenso bajo las directrices de LaLiga y en sintonía con las limitaciones establecidas por Sanidad. Sin embargo, el organismo dirigido por Salvador Illa alude a que en la fase 3 de desescalada la gobernanza recaerá en los gobiernos autonómicos, mientras que los equipos buscan su oportunidad, como ha ocurrido con la UD Las Palmas y el Real Oviedo.

 

 

 

 

Desde el Barça apuntan a que serán las autoridades las que establezcan los aforos, pero el club ya ha empezado a trabajar en el programa Espai net i segur (Espacio limpio y seguro), dirigido por el doctor Joan Bladé, directivo responsable de coordinar el protocolo de las instalaciones. “Queremos que todo esté a punto para empezar a recibir espectadores en la medida en que las autoridades lo permitan”, aseguran desde el club blaugrana.

 

Los clubes consultados apuntan a que limitar la asistencia al número de personas no sería adecuado, puesto que los estadios más grandes tienen la posibilidad de reunir a más aficionados respetando las distancias de seguridad. Así, el Real Madrid podría congregar a 25.636 personas en un Santiago Bernabéu al 30%, mientras que el Villarreal CF apenas 7.350 aficionados.

 

Desde la patronal del fútbol español también se está trabajando en los protocolos para el regreso de aficionados al estadio, pero los clubes apuntan a la cautela. “Se han organizado reuniones semanales para que el fútbol vuelva y, ahora que lo va a hacer, no creo que se permitan agravios entre aquellos equipos que sí pueden jugar con aficionados y aquellos que no”, sostiene otro alto directivo de un club de Primera División.

 

“No sería justo que los equipos para los clubes de Madrid y Barcelona jugar sin público por estar en fase 2, mientras el resto lo hace con aficionados”, reconoce el director general del Betis, que se muestra a favor de definir una desescalada simétrica.

 

Otra cuestión es la comparación con otros escenarios, como el de la cultura. El Boletín Oficial del Estado (BOE) establece que en fase 3 los museos, teatros y cines podrán abrir con un aforo máximo del 50% con butacas preasignadas. El deporte también quiere ser reconocido. “Confío en que de cara a septiembre podamos abrir con aforo limitado, porque si no estaríamos agraviados respecto a los teatros”, apunta Ángel Arnaz, director general del CA Osasuna. Aunque el equipo navarro pudiera volver a contar con aficionados en sus gradas en 2019-2020, vería limitada su capacidad porque El Sadar está en obras, como también ocurre con el estadio del Real Madrid.

 

Ante esta situación y la incertidumbre sobre cuándo será posible abrir los estadios a os aficionados, LaLiga y Mediapro trabajan mano a mano para mejorar el espectáculo audiovisual en un recinto deportivo sin público. En concreto, los espectadores podrán elegir entre ver el encuentro con sonido real o virtualizado, y también se están planteando crear gradas virtuales.