La Fiscalía pide tres años de prisión al expresidente del Lleida Esportiu por desviar fondos

Momentos difíciles para Lleida Esportiu. La Fiscalía de Lleida pide tres años de cárcel para Albert Esteve, expresidente y expropietario del Lleida Esportiu. Acusado de desviar cantidades de dinero en efectivo de cuentas bancarias del club por valor de 1,1 millones de euros, en el periodo comprendido entre 2012 y 2016, para utilizarlo presuntamente en beneficio propio, según Segre.

El movimiento empieza a partir de la denuncia presentada por la Agencia Tributaria. Según el escrito de acusación, aparecían distintas retiradas de dinero en efectivo en la cuenta bancaria del club entre 2012 y 2016 por parte de Albert Esteve, entonces presidente de la entidad.

Según los cálculos de la Fiscalía, en 2012, Esteve se habría embolsado un total de 133.395 euros, cantidad que en 2013 se incrementó hasta 286.431 euros. Al año siguiente, retiró la mayor cantidad registrada en aquellos cinco años con un total de 306.805 euros. En 2015, la cifra descendió hasta 258.017 euros y, finalmente, en el 2016, Albert Esteve habría retirado, 121.485 euros.

El Lleida Esportiu ha reducido casi en un millón la deuda que heredó de la gestión de los hermanos Esteve

La Fiscalía ya presentó una querella contra Esteve en 2019 con la que la Agencia Tributaria examinó el destino del dinero de las reiteradas extracciones en efectivo de las arcas del club por parte del expresidente, ya que no presentó declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas (Irpf). Albert Esteve alegó que lo utilizaba para gastos del club, pero al ser requerido por Hacienda para demostrarlo no lo pudo justificar.

El próximo 13 de noviembre, el juez ha citado a declarar a Albert Esteve, sí que podría acogerse a la pena de tres años solicitada por la Fiscalía, sin embargo, el expresidente podría llegar a un acuerdo para rebajar la petición de la acusación mediante la presentación de un aval. Si no acepta esta pena ni llega a reducirla irá a juicio.

Esta situación ha llevado al club a rozar la desaparición en repetidas ocasiones. El primer paso del grupo liderado actualmente por Luis Pereira fue salvar el club, que tras diversos meses de impagos bordeaba la desaparición administrativa, acorralado por denuncias y sanciones.

Ahora, Lleida Esportiu se encuentra en una fase que durará entre cinco y diez años, destinada a sanear las cuentas del club. El club ha reducido casi en un millón la deuda que heredó de la gestión de los hermanos Esteve, que sigue siendo un lastre económico a día de hoy. El histórico de deudas de la entidad ilerdense en la última década ha provocado que el club no pueda acceder a subvenciones públicas estatales.