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J. Martínez (Futbolistas On): “Un salario mínimo de 17.000 euros es casi una falta de respeto”

Juanjo Martínez, presidente del sindicato, duda sobre quién tiene que negociar la organización sindical del fútbol modesto, puesto que la Rfef no es una patronal, por lo que no sabe si “tiene el beneplácito de los clubes”.

J. Martínez (Futbolistas On): “Un salario mínimo de 17.000 euros es casi una falta de respeto”
J. Martínez (Futbolistas On): “Un salario mínimo de 17.000 euros es casi una falta de respeto”
“Las jugadoras cobrarán menos que una arbitra o que la persona que está pagando las nóminas”

M. L-E.

25 ene 2023 - 05:00

Muchos frentes abiertos. El sindicato Futbolistas On, que tiene la mayoría de los afiliados en el fútbol modesto, así como afiliadas que militan en la Liga F, asegura que un salarió mínimo de 17.000 euros en el profesionalismo femenino es “una falta de respeto”, sobre todo “recibiendo ayudas por parte del Consejo Superior de Deportes.  Su presidente, Juanjo Martínez, ha solicitado una reunión con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) para abordar ciertas materias a la espera de firmar un convenio, en un momento en el que la Rfef ha establecido un límite salarial en Primera Federación y volverá a sacar a concurso los derechos audiovisuales.  Garantizar un salario es el principal requerimiento. Sin embargo, con la nueva Ley del Deporte, el sindicato tiene dudas sobre con quien tiene que negociar, puesto que la Rfef no es una patronal y no sabe si “cuenta con el beneplácito de los clubes o tiene que negociar con otra entidad”.  

 

 

Pregunta: ¿Qué necesidad tienen los jugadores del fútbol modesto?

 

Respuesta: Trabajamos para garantizar los derechos de los jugadores y las jugadoras, con un convenio colectivo. A partir de Primera Federación y hasta Tercera Federación necesitamos mejores garantías para que tengan más derechos. Nuestra aspiración es un convenio que garantice los derechos por ley.

 

P.: ¿Qué necesidades tienen los jugadores de dichas categorías?

 

R.: La garantía de su salario. También nos han solicitado mayores herramientas para formarse así como cuestiones como el asesoramiento financiero. Estamos trabajando con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) para hacer propuestas.

 

 

P.: ¿Un convenio es posible?

 

R.: La ley del deporte que ha entrado en vigor no le da la potestad a la federación para ser patronal. Es necesario que se regule y se dote a la competición de esta categoría de normas. Es una necesidad básica para clubes y jugadores. A corto plazo, solicitaremos una reunión con la Rfef para negociar ciertas materias a la espera de firmar un convenio, objetivo que nos hemos marcado a largo plazo.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Cuándo se podría alcanzar un acuerdo?

 

R.: Hay cuarenta clubes en Primera Federación y otros cien en Segunda Federación. Necesitamos consenso y un convenio para ser más eficaces o conseguir un tender, como ha anunciado la federación. A partir de ahí, podríamos negociar otras materias como un salario mínimo. Las normas de competición están muy bien, pero hay que establecerlas por ley. Hemos solicitado reunirnos con la federación para ver cómo se puede articular.

 

 

P.: Primera Federación está tendiendo a ser más profesional. ¿Debe considerarse como tal?

 

R.: La palabra profesional engloba muchas cosas y es imposible que una categoría creada hace tan poco tenga todas las necesidades cubiertas. Poco a poco se tienen menos necesidades y sus lagunas se van corrigiendo.    

 

 

P.: Primera Federación tendrá un límite salarial y volverá a sacar a concurso los derechos. ¿Cómo afectará a los jugadores?

 

R.: Debe haber un salario mínimo. Las vacaciones también son un derecho, por lo que tiene que se debe regular por ley y no por normas de competición. También debe haber un fondo de emergencia acorde con los salarios. El control económico de la Rfef será interesante porque los jugadores tendrán menos incertidumbre, pero hay que suplementarlo con un convenio colectivo y que nada se quede al aire.

 

 

 

 

 

 

P.: La Rfef no es una patronal en sí misma.

 

R.: Tenemos interlocución con LaLiga y la Rfef. La primera nos atañe a determinados afiliados y al resto, en un número mayor, nos atañe a la federación para conflictos y reclamaciones. No nos meteremos en sí la patronal es una u otra, pero tenemos que interpretar la ley del deporte y ver con quién hay que negociar.

 

 

P.: Entonces, ¿con quién hay que negociar?

 

R.: Con una representación suficiente de los clubes y esta es la interpretación que habrá que dirimir. No sé si la federación tiene el beneplácito de los clubes o si hay que negociar con otra asociación o entidad. Esto puede ralentizar el próximo convenio en estas categorías.

 

 

P.: ¿Es óptimo que el fútbol profesional lo gestionen los clubes y el no profesional la federación?

 

R.: La cuestión es que algunos clubes actúan de manera profesional y otros son un desastre, como fue el caso del Reus. No podemos juzgar por el dirigente de turno que una categoría sea mejor o peor en función de quien la gestiona. Pero todos los gestores deben tener claro que un club no es un juguete y no pueden jugar con los trabajadores.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Son profesionales las estructuras actuales?

 

R.: He visto clubes en Segunda B muy profesionales y otros en el fútbol profesional que han sido un desastre, es independiente de la competición. Cuando un club hace una gestión nefasta da igual dónde esté.

 

 

P.: ¿Pueden jugadores y entrenadores ganarse la vida jugando en Primera Federación?

 

R.: Es complicado que los clubes sin unos ingresos importantes puedan pagar como se debe a un profesional del fútbol que se dedica en exclusiva a este deporte. Es difícil que no tengan que compatibilizarlo con otras labores. En Primera Federación no hay demasiados problemas, pero en tercera no alcanza para poder sobrevivir del salario de futbolistas. Hay que abordar cuestiones y soluciones.

 

 

P.: ¿Las jugadoras profesionales tienen más conflictos y lo tienen más complicado que los jugadores del fútbol modesto?

 

R.: Las jugadoras tienen una fuerza que ni ellas mismas conocen y un poder mediático brutal. Hay que apretar. Pero no creo que lo tengan más difícil que Primera Federación porque la liga es suya. Pero debemos conseguir un convenio.

 

 

 

“Sabemos que no podrán cobrar ciertas cantidades, pero no podemos tolerar que después de dos años nos suban el salario mínimo mil euros”

 

 

 

P.: ¿Qué salario mínimo debería ser el idóneo?

 

R.: Futpro planteó 50.000 euros anuales. Lo que está claro es que proponer un salario mínimo de 17.000 euros es casi una falta de respeto.

 

 

P.: FC Barcelona femenino generó unos ingresos de 7,7 millones de euros en 2021-2022 y FC Levante Las Planas tiene un presupuesto de 800.000 euros. ¿Cómo se puede alcanzar un acuerdo con esta diferencia?

 

R.: Sabemos que hay una disparidad, por lo que sabemos que hay que alcanzar una cantidad coherente que se pueda asumir y sea sostenible. Pero no podemos permitir que se nos haga una oferta de 17.000 euros, lo que representa una subida de 1.000 euros, y más recibiendo ayudas del Consejo Superior de Deportes. Y nos da rabia porque las principales protagonistas son las jugadoras, y cobrarán menos que una árbitro o que la persona que está pagando las nóminas.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Cuál es un modelo a seguir?

 

R.: El de Estados Unidos porque es uno de los más completos, pese a la cuestión de la salud. Es un país modélico en anticiparse a esta serie de acuerdos. Si queremos ser la mejor liga del mundo como dijo Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, hay que reflexionar: una oferta de 17.000 euros está muy por debajo de lo que necesitan las jugadoras y más si queremos ser una de las mejores ligas del mundo. Debe haber una coherencia. Sabemos que no podrán cobrar ciertas cantidades, pero no podemos tolerar que después de dos años nos suban el salario mínimo mil euros.

 

 

P.: ¿Tienen relación con el resto de los sindicatos deportivos?

 

R.: Más allá de tener propuestas diferentes y alguna diferencia entre sindicatos, debemos hacer el esfuerzo y tener un consenso. Hay que anteponer los egos. Estamos negociando un convenio colectivo femenino donde hay varios sindicatos y vamos a coincidir en muchos aspectos. También tenemos causas penales abiertas con la Asociación de Futbolistas Españoles y no tenemos porque no atender propuestas suyas porque tengamos situaciones incómodas en los juzgados.