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El pequeño accionista sólo aporta 185.843 euros en la ampliación de capital del Valencia CF

M.M.A.

15 feb 2016 - 19:30

El cierre de la ampliación de capital del Valencia CF vuelve a evidenciar la frágil situación en la que se encontraría el club de no ser por la entrada de Peter Lim en el accionariado. Los pequeños y medianos accionistas apenas han respondido a la llamada lanzada por el empresario singapurense para reforzar el patrimonio de la entidad y no diluirles, con la compra de únicamente 2.753 acciones.

 

Ello supone una aportación de 185.843,76 euros, frente a los 15 millones que aproximadamente podrían haber inyectado. Cada uno de los títulos tenía un precio de 67,5 euros, entre valor nominal y prima de emisión. Pese a que el folleto se contemplaba que no se exigiera la citada prima si no se suscribía completamente la ampliación de capital, finalmente sí se ha tenido en cuenta para elevar ligeramente los fondos que irán directos a la tesorería.

 

El consejo de administración ha emitido un comunicado en el que enfatiza que "el Valencia CF presenta hoy uno de los mejores niveles de capitalización de entre los clubes de fútbol españoles". A raíz de las citadas operaciones, la capitalización de la entidad ha pasado de 51,08 millones a 151,27 millones de euros.

 

Esta situación eleva del 70,06% a en torno el 82% el paquete de Lim, algo que a efectos prácticos apenas tiene significado porque ya poseía una mayoría accionarial suficiente para gestionar libremente los designios del club. En este caso, su aportación ha ascendido a 100 millones de euros mediante la capitalización de créditos existentes, que ayudó a reducir el elevado endeudamiento de la entidad tras abrirle una línea adicional por otros 100 millones.

 

Pese a ello, el club ché sigue siendo uno de los más apalancados de toda La Liga, con una deuda que al cierre de la temporada 2014-2015 ascendía a 334 millones de euros, un 27,5% más. El principal acreedor del Valencia sigue siendo Bankia, a la que se le adeudan por un lado 155 millones del crédito que se solicitó para construir el nuevo estadio y que vence en 2029; está garantizado con los terrenos donde se ubica Mestalla.

 

La entidad presidida por Ignacio Goirigolzarri, además, tiene 56 millones prestados al club que sólo podrá recuperar en función de cómo evolucione el ebitda en los próximos años y sujeto al cumplimiento de algunos parámetros. Según cómo, se produciría una quita en 2024 cuando venza el acuerdo.

 

La campaña 2014-2015 se acabó cerrando con unas pérdidas de 2,5 millones de euros, que duplican a las del ejercicio anterior, después de que la cifra de negocio recurrente cayera por segundo año consecutivo y se situara en 81,09 millones (-8,16%). Los ingresos por competiciones se desplomaron un 57%, hasta los 5,6 millones, porque un año antes se jugó la Europa League, mientras que las ventas por comercialización y publicidad cayeron un 2,9%, hasta 15,43 millones, por el fijo más bajo que garantiza Adidas respecto a Joma, entre otros factores. En este sentido, la memoria también revela el pago de 1,7 millones a la marca toledana por la rescisión anticipada del contrato.

 

El club sí logró una mejora por socios y abonados, con 11,98 millones (+8,29%), pero sigue lejos de los 14,84 millones de la 2012-2013, cuando se jugó la Champions League. También se obtuvieron mejores plusvalías por el traspaso de futbolistas, ya que las salidas de Mathieu, Bernat y Carles Gil, entre otros, dejaron un saldo neto de 34 millones, frente a los 22 millones de un año antes por este concepto.

 

En cuanto a los gastos, el Valencia destinó un 10,4% más a salarios, con un total de 64,3 millones. El club atribuye este incremento al aumento del personal (se ha pasado de 312 a 360 personas en una temporada), así como a una partida de 4,1 millones destinada a las primas por la clasificación para la Champions League y la rescisión de los contratos del director comercial, Luis Vicente Owens, el director deportivo, Francisco Rufete, y parte de su staff. En este sentido cabe advertir del riesgo que supone el hecho de que salarios y amortizaciones de la primera plantilla supongan 74 millones, equivalente al 91,7% de la cifra de negocio.