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El Madrid bate una vez más al Barça en rentabilidad y negocio en un año récord

El club blanco, que logró dominar en Europa en fútbol y baloncesto, mejoró en todas sus líneas de negocio y el área comercial ya ronda los 300 millones de euros anuales. Las giras le dieron tanto dinero como Supercopas y Mundial de Clubes juntas, sin que se haya resentido su beneficio neto.

Marc Menchén

11 sep 2018 - 05:00

El Madrid bate una vez más al Barça en rentabilidad y negocio en un año récord

 

 

Hay una frase que cada año se repite en la memoria anual del Real Madrid, que reza lo siguiente: “Hacia el futuro, la potenciación de la imagen del club a través de la inversión en grandes jugadores y la expansión internacional continúan siendo factores fundamentales”. Y los hechos confirman esa idea, pues el negocio ordinario del club blanco superó un año más al del FC Barcelona gracias a sus éxitos deportivos y el 35% de sus ventas ya proceden del extranjero (cinco puntos más que hace un año), según las cuentas anuales a las que ha accedido Palco23. En total, la facturación ascendió a 802,25 millones de euros.

 

De este importe, la actividad al margen de la venta de jugadores supuso 748,04 millones de euros, mientras que en el Barça esta cifra fue de 686 millones de euros, según información preliminar que el club blaugrana publica en su revista oficial. Por el contrario, la entidad presidida por Josep Maria Bartomeu se anotó unos ingresos de 227 millones de euros por el traspaso de jugadores como Neymar y otras operaciones atípicas, mientras que la institución que encabeza Florentino Pérez obtuvo 54,21 millones por estos conceptos esencialmente por la salida de Álvaro Morata.

 

Si bien es cierto que en la industria existe consenso sobre la cada vez más habitual recurrencia de los ingresos por venta de jugadores, no es menos cierto que son mucho más variables y difícilmente están sujetos a un plan a medio o largo plazo. Muestra de ello es que el Barça tuvo que poner en marcha un plan de activación de ingresos por 150 millones que supliera los extraordinarios de la salida de Neymar para no provocar una desestructuración de la cuenta de resultados.

 

 

 

 

Es una situación totalmente contraria a la del Real Madrid. El club aprovechará los 102,21 millones que dejó la venta de Cristiano Ronaldo a la Juventus para aumentar su colchón de provisiones en 45 millones de euros, para hacer frente al deterioro de los activos materiales del estadio que se puedan producir durante las obras. De esta manera, en 2018-2019, y al igual que en 2017-2018, se trabajará con una cuenta de resultados que apenas tiene en cuenta la salida de jugadores para asegurar la rentabilidad económica.

 

El club ha presupuestado unos ingresos recurrentes de 752 millones de euros para 2018-2019, apenas un millón de euros más que este último curso. Eso sí, en la documentación señala que “a igualdad de hipótesis deportivas, los ingresos del presupuesto serían 53 millones de euros superiores a los del ejercicio anterior”. Es decir, contemplando únicamente que se alcanzan los cuartos de final de la Champions League, y no levantar el trofeo como acabó sucediendo, con el impacto positivo que eso tuvo en los ingresos.

 

La dirección atribuye 41,1 millones de los 60,62 millones de euros de la desviación al alza del presupuesto a la obtención de los títulos deportivos. “En todas las líneas de ingreso se ha superado el objetivo presupuestario”, señala el equipo liderado por José Ángel Sánchez, sobre el crecimiento orgánico conseguido en los últimos meses y que cifra en esos 19 millones de diferencia.

 

La explotación del estadio generó un 4,6% más en 2017-2018, con 174,42 millones de euros en los que se incluyen los 49,87 millones de euros por cuotas de socios y abonados. Aquí también se incluye la venta de entradas en competiciones como LaLiga, que generó 52,22 millones de euros o el canon que anualmente pagan los operadores de los restaurantes y el centro comercial que siguen en activo en el Santiago Bernabéu. Para este año, se ha presupuestado una caída del 1,2%, que podría corregirse en función de cómo evolucione deportivamente el equipo.

 

 

 

 

Una partida que cada vez gana más importancia es la de partidos amistosos y competiciones internacionales, que el último año se disparó un 16,7% y, por primera vez, superó los 100 millones de euros; para 2018-2019 ya se auguran 116,26 millones gracias al inicio del nuevo ciclo de la Uefa. Aquí se incluyen parte de los pagos de la confederación por la Champions League, que en total aportó 85,46 millones de euros, pero también los 4 millones de la Supercopa de Europa, los 4,42 millones del Mundial de Clubes y otros 18,54 millones de euros por partidos amistosos, el doble que hace un año gracias a la disputa de El Clásico  en Miami. Es decir, que los amistosos de verano le suponen tanto dinero o más que competiciones oficiales que no son ni la Champions ni LaLiga Santander.

 

Los ingresos por televisión subieron un 7,9%, hasta 178,4 millones de euros, aunque para 2018-2019 se ha decidido trabajar bajo la hipótesis de que estos ingresos retrocedan hasta 158,23 millones de euros. Se desconoce a qué se atribuye este descenso del negocio audiovisual, más allá de que algunas partidas se hayan podido reclasificar. En su explicación, el Madrid no hace referencia a estas circunstancias.

 

El principal motor del club blanco continúa siendo el área comercial, donde el crecimiento fue del 16% y se alcanzaron los 297 millones de euros, mientras que en 2018-2019 se elevarán los ingresos por este concepto a 305,24 millones. Entre los motivos que explican esta mejora está la renovación del patrocinio principal con Emirates hasta 2021-2022, así como algo más de seis millones de euros por premios de patrocinadores gracias a los títulos. Los contratos de patrocinio y licencia supusieron 239,68 millones de euros (+18,2%), mientras que la actividad de las 18 tiendas gestionadas por Adidas generó 26,47 millones (+5%).

 

En la partida de gastos, logros como el Mundial de Clubes, la Euroliga o  la Liga Endesa se tradujeron en unos gastos superiores en 50,6 millones de euros a lo que se contemplaba en el verano de 2017. El principal elemento distorsionador han dio las primas abonadas al personal, que ascendieron a 56 millones en la sección de fútbol y a 6,61 millones en el baloncesto. En total, la retribución de los trabajadores se situó en 430,75 millones de euros, un 6% más. Para 2018-2019 se contempla una caída del 2%, hasta 421,9 millones de euros.

 

 

 

 

El incremento del gasto en salarios se compensó parcialmente con un recorte del 7% en las amortizaciones de inmovilizado, que cayeron a 103,4 millones de euros, el nivel más bajo desde 2012-2013. En conjunto, salarios y costes de fichajes sumaron 534,15 millones de euros, equivalente al 71% del negocio ordinario y, por lo tanto, solo un punto por encima del límite recomendado por la Uefa. Por comparar, el Barça ha situado este ratio en el 84%, una gestión que le valió la reprimenda por parte de su comité asesor económico.

 

El Real Madrid defiende en su memoria la gestión que ha realizado en el mercado de fichajes durante los últimos años, en los que ha obtenido una media de 43 millones de euros en plusvalías por traspasos durante los últimos cinco años, con una inversión neta anual de 66,5 millones de euros. Por ello, unido a los resultados deportivos, la dirección defiende que “hay que resaltar el elevado beneficio que se está obteniendo en los últimos ejercicios”.

 

La entidad ha logrado ganar dinero de forma consecutiva durante toda su historia reciente, a excepción del ejercicio en el que se decidió sanear el balance tras la llegada de Florentino Pérez en el 2000. Solo en la última década, el resultado neto medio ha sido de 32,3 millones de euros (frente a los menos de 25 millones del Barça), y el presupuesto de 2018-2019 va encaminado a repetir esa cifra, pese a las contingencias incluidas y la previsión de un mayor endeudamiento por las obras del estadio. Cualquier desvío, como en los últimos cuatro años, dependerá del balón.