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El déficit crónico de las secciones del Barça se consolida en más de 40 millones

Pese a su ventaja presupuestaria respecto al resto de equipos españoles, el club ha decidido aumentar en los últimos años la inversión que realiza en baloncesto, balonmano, hockey y fútbol sala.

Marc Menchén

11 oct 2018 - 05:00

El déficit crónico de las secciones del Barça se consolida en más de 40 millones

 

 

El FC Barcelona emprendió en 2011 un plan de ajuste para atajar el déficit de las secciones polideportivas. “También tienen que hacer un esfuerzo para ajustarse”, defendía el entonces vicepresidente económico, Javier Faus. Sin embargo, los intentos por limitar el desfase presupuestario del baloncesto, el balonmano, el hockey patines y el fútbol sala han quedado en balde. A falta de la liquidación definitiva de las cuentas anuales, los números rojos de estas cuatro disciplinas se habrán cronificado por encima de los 40 millones de euros anuales, según la documentación para los socios compromisarios a la que ha accedido Palco23.

 

La junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu ha defendido esta apuesta histórica, y en la asamblea del año pasado ya dejó claro que “seguiremos haciéndolo, porque el escudo debe ir alrededor de Europa e intentar ganar”. El interrogante para muchos socios y ejecutivos es si podría competirse de igual manera sin un gasto tan alto, pues el déficit subió un 11% en 2016-2017 y la previsión era que en 2017-2018 alcanzará el pico más alto de los últimos siete años, con 45,69 millones. Para 2018-2019, el presupuesto rebaja el desequilibrio entre ingresos y gastos en un 5%, hasta 43,37 millones de euros.

 

El mayor agujero corresponde al baloncesto, cuyas pérdidas estimadas serán de 25,02 millones. Se trata de un ajuste del 7,9%, que en parte se producirá por una ligera mejora de los ingresos ordinarios y 760.000 euros por traspasos tras la salida de jugadores como Sasha Vezenkov o Adrien Moerman. En este deporte, la comparativa revela que el Real Madrid es capaz de optimizar mejor sus recursos en términos de resultados deportivos. Por otro lado, es en el que más esperanzas hay en que la inversión que se está haciendo haga crecer los ingresos de ACB y Euroliga, respectivamente, para que en un momento dado pueda ser rentable competir en la élite y retener parte del talento frente a la NBA.

 

 

 

 

La fuerte ventaja competitiva que Barça y Madrid tienen en la Liga Endesa se extiende al balonmano blaugrana en el caso de Asobal. El club prevé una reducción del 7% en las pérdidas de esta disciplina, hasta 8,08 millones de euros, y aun así supone un volumen de gasto superior al del conjunto de la máxima competición de este deporte en España. Sus ingresos serán de solo 1,78 millones de euros: 1,2 millones corresponden a los patrocinios (esencialmente el de Lassa y Serveto); otros 406.000 proceden de la televisión, con una caída de 200.000 euros tras renunciar Asobal al contrato con Movistar+ y volver al abierto, y apenas 165.000 euros por abonos y entradas.

 

En cuanto al fútbol sala, la dirección prevé un alza del 1,9% de su déficit, hasta 5,11 millones de euros. Este incremento responde a que el gasto en salarios (2,31 millones de euros) crecerá a un ritmo mayor que el de los ingresos, de 942.000 euros. De este importe, 798.000 euros corresponden a los patrocinios del club, mientras que las retransmisiones de sus partidos solo aportarán 13.000 euros y su participación en competiciones otros 132.000 euros. El agujero del hockey patines será muy inferior, de 2,89 millones de euros (+13,6%), pues sus ingresos corresponden en un 98% a la asignación que el Barça le otorga en su negocio de patrocinio.

 

El margen de mejora en todas estas disciplinas es muy difícil, pues los ingresos solo han subido un 11% dese 2016-2017, año en el que la actividad del baloncesto dio un salto adelante gracias a los nuevos contratos comerciales de ACB y Euroliga. Por el contrario, el negocio del balonmano, el fútbol sala y el hockey patines apenas ha variado y siempre muy sujeto a la cuota que le asigna la dirección general por su peso en contratos de patrocinio como el de Nike o Lassa, que da nombre a los primeros equipos de estas secciones.

 

 

 

 

En las oficinas del Camp Nou esperan que la inauguración del futuro Palau Blaugrana pueda dar un impulso al negocio polideportivo, con una mayor actividad comercial en día de partido y la presencia de más aficionados. La asistencia media al baloncesto fue de 4.068 personas en 2016-2017, lo que supuso una caída del 14% interanual, según los últimos datos oficiales disponibles. Al fútbol sala acudieron una media de 2.814 personas (+22%), por los 2.048 que congregaba en cada encuentro el balonmano (12%) y los 935 del hockey (+19%).

 

El nuevo recinto planteado costará 90 millones de euros y elevará el aforo a 12.500 asientos, aunque con un diseño que permitirá rebajar el número de butacas a 8.000 en función del evento. También habrá una pista anexa con capacidad para un máximo de 2.000 aficionados, cuyos costes operativos serían mucho más bajos y permitirían reducir los gastos de explotación en partidos donde se sepa que no habrá una gran entrada en estas secciones.

 

A efectos comerciales no solo se esperan ingresos por los title rights que se puedan colocar en el mercado, sino también a un aumento de la oferta: 24 palcos VIP, 4 skybars con vistas a la zona de juego y también una plaza exterior con puntos de restauración adicionales y una pantalla gigante. Eso sí, para eso habrá que esperar a 2021, año en el que se espera que concluyan unas obras que deberían arrancar el próximo mes de mayo, una vez se tire abajo el Miniestadi. Hasta entonces, el Barça asume que mantener sus señas de identidad tendrá un elevado coste a la hora de competir en el terreno futbolístico.