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El dueño de la Roma inyecta otros 57 millones al club tras rebajar un 66% las pérdidas

M.Menchén

14 oct 2016 - 10:59

La AS Roma va por el buen camino, pero aún está lejos de alcanzar la sostenibilidad de sus finanzas. El club de la Serie A cerró la temporada 2015-2016 con unos ingresos de 283,57 millones de euros, lo que supone un aumento del 36,15% respecto al ejercicio anterior. Ello les permitió reducir considerablemente las pérdidas, que bajaron de 41,17 millones a 13,98 millones de euros, pero ante los problemas para asegurar la viabilidad, su máximo accionista, el americano James Pallotta, ha aportado 57,2 millones de euros que se capitalizarán próximamente.

 

Uno de los motivos principales que explican esta reducción de los números rojos son las plusvalías por traspasos, que más que se duplicaron, hasta 64,17 millones de euros. Se trata de una válvula de oxígeno para la entidad, cuya diferencia entre ingresos y gastos ordinarios aún es mínima, sólo dos millones más de facturación. En cualquier caso, estos resultados le permiten cumplir los acuerdos adoptados con la Uefa, que en mayo de 2015 le multó con 2 millones de euros y le advirtió de tener que pagar otros 4 millones si no limitaba sus pérdidas a un máximo de 30 millones de euros.

 

Stadio della Roma 650
El elevado endeudamiento del club corresponde a las obras para el nuevo estadio.

 

El club celebra en su comunicado a inversores que la temporada 2015-2016 estuvo marcada por su presencia internacional, con su participación ya en verano en la International Champions Cup (ICC), los torneos estivales que organizan FC Barcelona y Valencia CF, respectivamente, así como su paso por la Champions League, donde alcanzó los octavos de final y fue eliminado por el Real Madrid.

 

Este último aspecto, según comenta la dirección, "ha influenciado positivamente en la evolución de los ingresos", como también lo hizo la mejora de los ingresos por las retransmisiones que desde hace años centraliza la Serie A. En total, la cifra de negocio ordinaria, es decir, sin contar las plusvalías por traspasos, subió un 21,5%, hasta 219,43 millones de euros.

 

De este importe, más de la mitad corresponde a la televisión, que creció un 23,4% y alcanzó los 133,46 millones. Por un lado, la Uefa le abonó 48 millones de euros por su participación en competiciones europeas, frente a los 31,5 millones de 2014-2015, debido a la fuerte implantación de las plataformas de pago en Italia y el comienzo del nuevo ciclo. Por los partidos de torneos domésticos, la factura en casi diez millones, hasta 73 millones de euros. Además, por la explotación de su canal corporativo y su archivo multimedia percibió otros 8 millones.

 

Uno de los datos más sorprendentes de la cuenta de resultados aprobada es la evolución de la taquilla, y no porque subiera un 19,5% y se situara en 52,14 millones de euros. Lo más llamativo es que, pese a pasar de 28.000 a 24.000 abonados al Estadio Olímpico, la recaudación por este concepto se ha mantenido en unos 9,7 millones. A ello hay que sumar los cobros por resultados procedentes de la Uefa, así como la venta adicional de entradas para Champions League y Serie A, que en ambos casos mejoraron sustancialmente.

 

En cuanto al negocio comercial, este apenas subió en un millón de euros, hasta 21,1 millones. De este importe, Nike sólo aporta 5,1 millones a la AS Roma, debido a la relevancia internacional perdida en los últimos años por la ausencia de títulos. Se trata de una situación que la entidad aspira a mejorar, para lo que hace un año fichó al ex director del marketing del FC Barcelona, Laurent Collette.

 

A nivel de costes, estos subieron un 10,5%, hasta 217,308 millones, en buena medida influenciados por los salarios. La partida de personal se incrementó un 13,9% y alcanzó los 154,985 millones, algo que la dirección atribuye a las primas por los resultados obtenidos y la mayor inversión en fichajes. Sin embargo, uno de los borrones que más empañan las cuentas y que, sobre todo, empujan a los números son los costes financieros, que más que se doblaron y subieron a 18,3 millones de euros.

 

Ello se debe al aumento de la deuda financiera, que se disparó un 31% entre junio de 2015 y el mismo mes de 2016, hasta 170,312 millones de euros. El grueso del pasivo corresponde a UnicCredit Bank Goldman Sachs, las dos entidades que hace un año ayudaron al club a refinanciar su deuda y a obtener liquidez adicional para la construcción de su nuevo estadio, cuya gestión se ha adjudicado a la multinacional especializada AEG.