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Deloitte impide al Barça ‘inflar’ los ingresos del último año en 60 millones

Marc Menchén

23 jun 2015 - 05:00

Deloitte ha dicho "no". El FC Barcelona quería aprovechar las cuentas de esta temporada para realizar algunos cambios en los criterios contables que ha venido aplicando en los últimos años y que habrían permitido inflar los ingresos de la temporada 2014-2015 en casi 60 millones de euros. Sin embargo, el auditor del club advirtió que si se hacía incluiría salvedades y el informe que acompañará a la memoria anual no estaría limpio. Pese a todo, la entidad batirá este año su récord de ingresos y rebasará por primera los 600 millones de euros gracias a la activación de premios por la consecución del triplete.

 

Todo se produjo a raíz de la publicación del último informe de Deloitte Football Money League, en el que se revelaba que el Barça descendía a la cuarta posición en la clasificación de clubes europeos por ingresos ordinarios (sin incluir traspasos), por detrás de Real Madrid, Manchester United y Bayern de Munich. El titular dolió en el departamento financiero del club, que empezó a explorar la posibilidad de no netear algunas partidas de ingresos para que la cifra de negocio fuera superior sin que ello afectara al resultado neto.

 

Sin embargo, unos criterios que la firma de servicios acepta en su área de consultoría de Reino Unido para elaborar la clasificación no fue aceptada por el área de auditoría en España, que es la que se encarga de revisar las cuentas del Barça, según informan fuentes conocedoras de las conversaciones. “Es una paradoja, pero no nos han dejado hacerlo”, admiten desde las oficinas del Camp Nou sobre una fórmula que, por ejemplo, EY sí que tolera con el Real Madrid.

 

Aficionados Camp Nou
Uno de los cambios contables propuestos afectaba al programa de liberación de asientos. Seient Lliure.

 

El primer cambio afectaría a cómo se calculan los ingresos por venta de entradas. Hasta ahora, el club neteaba esta partida, es decir, que a la cifra total de ingresos por este concepto (unos 60 millones) le restaba directamente los cerca de 10 millones que devolvían a los socios por el uso del Seient Lliure. Por ello, las cuentas registraban sólo unos ingresos de 50 millones, en lugar de cargar los 60 millones e incorporar otros 10 millones a la estructura de gastos.

 

El segundo cambio que se quería introducir afectaba a cómo se han venido contabilizando los ingresos por derechos de televisión. Al igual que sucede con el ticketing, el club resta las ayudas del descenso al importe que percibía hasta ahora de Mediapro antes de incluirlo en la cuenta de resultados. Sin embargo, Deloitte tampoco ha aceptado que el Barça contabilice íntegramente los 140 millones y después cargue a la estructura de costes los 10 millones que más o menos destina al plan de choque para los equipos que bajan a Segunda División.

 

Existía un tercer elemento que aspiraban a modificar, pero en este caso ya tenían bastante asumido que difícilmente Deloitte lo aceptaría porque afecta a la relación con una sociedad mercantil. Se trata de los ingresos que genera la explotación del merchandising del Barça y que gestiona Nike a través de la empresa Fútbol Club Barcelona Merchandising, que controla la multinacional estadounidense al 100% y en la que la entidad está presente a través del consejo de administración.

 

En la actualidad, el Barça se anota los 35 millones que Nike paga como patrocinador oficial y otros 20 millones que cobra en concepto de royalties por la cesión del citado negocio comercial, que incluye todas las FC Botiga y la venta y distribución de productos licenciados. De anotarse los ingresos brutos, la facturación subiría en más de treinta millones, según las estimaciones internas de los ejecutivos del club. Es algo que sí pueden hacer Real Madrid o Bayern de Munich, pero porque en su caso el negocio comercial no se vehicula a través de una determinada sociedad.

 

FCB Megastore
Nike gestiona todas las tiendas del Barça y las licencias de franquicia.

 

 

 

Pese a ello, récord de ingresos

 

Pese al cierto malestar que ha generado en el club la imposibilidad de poder aplicar estos cambios, que le seguirán restando potencial respecto a sus rivales, es probable que el Barça sí cierre como el primer club por ingresos en la temporada 2014-2015. Al igual que sucedió con el Real Madrid el año pasado, la consecución de la Champions League permitirá rebasar los 600 millones de euros en ingresos. La previsión presupuestaria apuntaba a 539 millones, pero el cierre de nuevos acuerdos de patrocinio como el de Telefónica, los premios de Qatar Airways y Nike por el triplete, y la mayor recaudación por venta de entradas han ayudado a mejorar considerablemente esta cifra.

 

Todo hace pensar que, sin embargo, el Barça se quedará por debajo de los 600 millones a ojos de Deloitte. La firma sólo contabiliza los ingresos comerciales, de televisión y día de partido, por lo que no se tendrán en cuenta los 34,7 millones de euros que ya se habían presupuestado por los traspasos de Cesc Fábregas, Alexis, Bojan y Jonathan Dos Santos.

 

En cuanto al resultado neto, la comisión gestora que preside Ramon Adell ha tenido que revisar a la baja la previsión de 18 millones de euros que se hizo en octubre. Los gastos asociados al triplete, en concepto de primas a los jugadores, hará que las ganancias bajen a unos 10 millones de euros.

 

Para evitar cualquier tipo de duda sobre la realidad económica del club, el grupo de trabajo que ha tomado las riendas del Barça a la espera de la nueva junta directiva ha encargado una vendor due diligence a PwC, como adelantó Palco23. La decisión no ha gustado a algunos precandidatos, como Agustí Benedito, quien avisó que él encargará sus propios informes si lo considera necesario. El último trabajo de este tipo que se solicitó desde el Barça fue en 2010, cuando KPMG reveló lo que a ojos del entonces presidente, Sandro Rosell, era un descontrol económico.