El fabricante de calzado Gioseppo aporta otros 100.000 euros a un Elche que sigue sin tener el 'OK' de Hacienda

"Tota pedra fa pared" es una expresión que se utiliza en algunos puntos de la Comunidad Valencia y que bien podría aplicarse al Elche CF. El conjunto ilicitano, que al cierre de esta semana sigue sin alcanzar un acuerdo con Hacienda, ha conseguido que su patrocinador principal, Gioseppo, se involucre en la ampliación de capital. El fabricante de calzado ha aportado 100.000 euros, en el marco de la ampliación de capital puesta en marcha por el consejo de administración que preside Juan Anguix y con la que se espera captar 14 millones de euros.

La aportación de Gioseppo se une a la de otra marca ilicitana de calzado, Pikolinos, que esta semana también anunció la aportación de 200.000 euros: una mitad se inyectarán a través de la ampliación de capital y la otra se pagará en concepto de patrocinio. Las dos compañías han anunciado su compromiso con el equipo, especialmente después del llamamiento de los actuales consejeros a que el empresariado se movilizara.

A medida que pasan los días todo hace pensar que el dinero que se recaude ya sólo servirá para evitar que el descenso no sea a la Liga Adelante, sino a Segunda División B. Y es que, además de los problemas con Hacienda, el club debe pagar siete millones a los jugadores si no quiere recibir una nueva sanción y no tiene liquidez para asumir ese volumen de pagos.

En el caso de la Agencia Tributaria, el Elche necesita obtener un certificado positivo conforme hay acuerdo sobre la devolución de una deuda que ronda los ocho millones. El acuerdo debería llegar antes del 26 de junio, fecha límite para presentar el recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que podría considerar como un atenuante el que se haya producido un pacto previo con la Administración.

"El consejo de administración [...] ha realizado los trámites necesarios para solventar su situación Hacienda", ha asegurado el club en un comunicado, del que se infiere que aún no ha obtenido el certificado de la Agencia Tributaria. El reto pasaba por obtener al menos 3,5 millones de euros para pagar una parte de la deuda y fraccionar el resto, algo que Anguix daba por hecho que habían conseguido con la presentación de un pagaré. Sin embargo, ni el Fisco ni La Liga lo aceptaron, de ahí que ordenara su descenso a Segunda.